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Duras críticas a Microsoft por su responsabilidad en el ataque WannaCry

Primero la culpa se la llevó Telefónica (al menos en España). Luego, Rusia. Más tarde, la NSA. Y parece que el culpable de hoy es Corea del Norte. No está nada claro quién ordenó el ataque WannaCry que bloqueó miles de ordenadores de empresas y organismos públicos. Pero si que parece muy claro quién es la principal víctima de todo este asunto: Microsoft.

La compañía que dirige Satya Nadella ha visto como una de las vulnerabilidades de su sistema operativo Windows ha sido aprovechada por los autores del ciberataque para secuestrar más de 200.000 equipos informáticos, muchos de ellos pertenecientes a organizaciones claves del planeta.

Un PC secuestrado por WannaCry (Karen Blaha/Flickr)
Un PC secuestrado por WannaCry (Karen Blaha/Flickr)

El origen de la debilidad se encuentra en el protocolo de red local y haciendo que el virus se expandiera por todos los ordenadores conectados a una misma intranet sin mucho esfuerzo: tan solo hace falta que uno de los PC descargara el software malicioso para que todos los equipos con los que se comunicara de forma interna -por ejemplo, en una oficina o en una misma compañía- cayeran.

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Microsoft asegura que detectó el problema hace meses y lanzó una actualización de su sistema operativo que habría evitado ataques como el del WannsCry. El problema es que muchos de los ordenadores que terminaron siendo afectados no tenían instalado este parche.

Microsoft está en el ojo del huracán porque muchos de los ordenadores afectados funcionaban con versiones de Windows antiguas que ya no contaban con soporte técnico y por lo tanto jamás habrían recibido protección alguna. También se le acusa de crear productos que no funcionan y luego cobrarlos a precio de oro o pretender que los usuarios actualicen su software pagando un dineral cuando ya lo pagaron en un primer momento al comprar el ordenador.

WannaCry se ha puesto las botas con Windows 7 y con Windows XP. Los equipos que contaban con Windows 8 o una versión más nueva no se han visto afectados por este problema. Los usuarios que tengan Windows XP llevan sin recibir actualizaciones de seguridad desde 2014, a pesar de que es un software muy utilizado en Asia y en África, dos de las zonas más afectadas por este ataque. ¿El motivo? Ya no le renta seguir pagando a ingenieros y programadores que piensen en posibles amenazas que puedan tener los clientes que han confiado en su plataforma.

A pesar de ello, Microsoft ha publicado en las últimas horas una serie de parches gratuitos y públicos que bloquean la propagación del WannaCry y evitan que se produzca el secuestro de los ordenadores.

Pero la decisión de dejar de dar soporte a los programas antiguos se ha demostrado que es errónea y potencialmente muy peligrosa. Muchos de los PC afectados no han sido actualizados a Windows 8 o a Windows 10 no por falta de dinero -Windows 10 es gratis- si no porque son utilizados en empresas u organizaciones que valoran la estabilidad de su red e ordenadores con Windows XP y consideran que comprar nuevos o instalar una actualización podría poner en riesgo su funcionamiento, con terribles consecuencias.

Un ejemplo de esta circunstancia es la Seguridad Social del Reino Unido, una de las víctimas de WannaCry. Los médicos de este país almacenan datos sobre la salud de sus pacientes en equipos vetustos, pero que funcionan día a día. Perder una jornada o vivir un problema informático derivado de una actualización o de una falta de compatibilidad puede suponer la muerte de una persona. Por eso mismo, los responsables de este organismo decidieron en su día quedarse con Windows XP y no saltar a la nueva generación.

Microsoft no es la única compañía que sufre este problema. Google también deja de ofrecer actualizaciones de Android a determinados móviles. Apple lo hace para sus dispositivos móviles, pero sin embargo sus ordenadores sí que pueden recibir actualizaciones de software aunque lleven muchos años en el mercado. Y eso que en ellos es más difícil que se asiente un virus o un programa de malware: por ejemplo, en ellos sería imposible que WannaCry se hubiera propagado. ¿Es la compañía de Tim Cook la única ganadora de todo este asunto?