Yahoo Finanzas No, navegar en modo incógnito no permite conseguir mejores precios en Internet
El modo incógnito se ha convertido en una herramienta bastante útil desde su creación, sobre todo, para aquellas personas que trabajan con documentos especialmente sensibles y quieren asegurarse de que su navegador no almacena los datos privados que se están introduciendo.
Además de la garantía de privacidad, poco a poco se ha ido extendiendo la creencia de que navegar con modo incógnito permite ahorrar, evitar que suba el precio de ciertos productos y servicios o incluso encontrar descuentos exclusivos.
Esta idea no parece extraña desde que la web se ha inundado de términos como cookies o rastreadores, que nos hacen creer que las compañías controlan cada uno de nuestros movimientos para vender un producto o servicio a un precio mayor dependiendo de nuestros intereses. Por ello, podría parecer evidente que visitar una web en incógnito, sin dar detalles sobre nuestra identidad, es la opción perfecta para huir de este control y a su vez, intentar sacar ventajas. Pero la experiencia y los propios expertos llevan desmentido esta realidad desde hace años.
Aerolíneas
Uno de los mitos más extendidos se relaciona con las páginas web de vuelos y gestores de viaje. Desde hace años, todos hemos pensado en alguna ocasión que si detectan que una misma persona busca lo mismo en un corto periodo de tiempo, las aerolíneas suben los precios del viaje en cuestión.
Seguramente te haya pasado que busques un billete de avión, lo dejas pasar y cuando decides volver a comprarlo, el importe es mucho mayor. Desde este tipo de entidades asumen que es cierto que el precio varía, pero subrayan que no es porque la web esté espiando nuestros movimientos.
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Cuando se realiza una búsqueda, se suele guardar el registro del pasajero para dejar reservado un sitio mientras eliges las opciones. La cuestión es que en este proceso se queda guardada una información clave (PNR) que puede tardar un tiempo en destruirse a pesar de cancelar el proceso de reserva de los billetes. Es por ello, que si entramos inmediatamente después el precio puede haber cambiado ya que es como si la web detecatara que hay un asiento menos.
Tiendas
Las grandes plataformas de compra online tampoco presentan ningún tipo de diferencia en sus precios al navegar en incógnito. Ni Inditex ni El Corte Inglés ofrecen precios distintos a quien entra desde una ventana tradicional o lo hace disfrazado de incógnito.
Incluso en ciertas ocasiones, navegar de este modo puede ser una desventaja. Esto ocurre en el caso de páginas web asiáticas como SheinSide o Aliexpress, en las que reconocerte como usuario permite a la compañía lanzar ofertas exclusivas que no aparecerán si accedemos a su web con el modo privado.
Coches de alquiler
Este es uno de los casos más curiosos junto al de las aerolíneas ya que sí existe un cambio de precio real. En el caso concreto de la página de alquiler de coches, Hertz, encontramos una diferencia de importe en un mismo viaje dependiendo si configuramos la versión clásica o la de incógnito. Resulta complejo explicar este cambio de hasta un 30 % en el precio final del servicio, pero de nuevo, esta modificación podría atribuirse a la configuración de cada página y la tecnología que maneje, pero no al modo de navegación.
Otra de las explicaciones a estos cambios podría ser que una página ofrece un precio u otro dependiendo si es la primera vez que se accede a la web o no. No obstante, a la hora de proceder al proceso de pago el precio será el mismo que si accediéramos desde la versión normal de Google, por lo que a efectos prácticos el precio será idéntico.
No tan anónimo como crees
Para explicar por qué ocurre esto es importante tener en mente que el modo incógnito no es tan anónimo como creemos. Cierto es que, al abrir este modo privado, en el programa no se guardarán datos referentes al historial de navegación, las cookies, o la información de los formularios. Pero a nivel online, muchas de las webs que visitemos, aunque lo hagamos en modo de incógnito, tendrán constancia de nuestra presencia, ya sea por IP o por credenciales.
De modo sencillo, esto quiere decir que esta alternativa permite que no sepan que gustos tienes ni que otras búsquedas has realizado antes, pero sí tienen acceso a cierta información como nuestro país de origen, el tiempo que pasas dentro de una web o qué artículos seleccionas con tu cursor. Usar versiones de incógnito puede ayudar a mitigar este control, pero sigue siendo un mero parche.
En este sentido, se puede evitar que ciertas páginas nos bombardeen con publicidad sobre el móvil que queremos comprar o el viaje que deseamos hacer este verano, pero como han demostrado los profesionales no siempre es necesaria esta verja de seguridad para investigar a alguien. Los patrones de navegación a los que también tienen acceso con el modo privado, pueden ser analizados por softwares capaces de mostrar cada pequeño detalle y así, marcar tendencias.
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