Anuncio
Mercados españoles cerrados
  • S&P 500

    5.048,42
    -23,21 (-0,46%)
     
  • Nasdaq

    15.611,76
    -100,99 (-0,64%)
     
  • NIKKEI 225

    37.628,48
    -831,60 (-2,16%)
     
  • Dólar/Euro

    1,0733
    +0,0032 (+0,30%)
     
  • Petróleo Brent

    89,24
    +1,22 (+1,39%)
     
  • Bitcoin EUR

    60.363,11
    +650,01 (+1,09%)
     
  • CMC Crypto 200

    1.397,22
    +14,65 (+1,06%)
     
  • Oro

    2.344,50
    +6,10 (+0,26%)
     
  • HANG SENG

    17.284,54
    +83,27 (+0,48%)
     
  • Petróleo WTI

    83,80
    +0,99 (+1,20%)
     
  • EUR/GBP

    0,8575
    -0,0007 (-0,09%)
     
  • Plata

    27,44
    +0,10 (+0,36%)
     
  • IBEX 35

    10.983,70
    -44,10 (-0,40%)
     
  • FTSE 100

    8.078,86
    +38,48 (+0,48%)
     

Denuncian que migrantes detenidos por ICE en huelga de hambre han sido alimentados a la fuerza

Que los inmigrantes bajo custodia de la Policía de Inmigración (ICE) de Estados Unidos y recluidos en centros de detención enfrentan en ellos, con ominosa frecuencia, malas condiciones y abusos es una realidad punzante y denunciada con frecuencia por los propios migrantes, organizaciones defensoras de los derechos humanos y otras voces.

Un notorio y perturbador ejemplo de ello son los casos de alimentación forzada a que fueron sometidos numerosos inmigrantes y solicitantes de asilo detenidos que realizaban huelgas de hambre para denunciar las condiciones en las que se encontraban y exigir su liberación. Un ejemplo de ello, reportó BuzzFeed News, son los casos de alimentaciones forzadas que se realizaron en el Centro de Procesamiento Pine Praire que ICE tiene en Louisiana.

Activistas escenifican, como forma de protesta, la práctica de alimentación forzosa que se efectuaba contra detenidos en la prisión estadounidense de Guantánamo. Reportes señalan que esa práctica también ha sido usada en centros de detención de EEUU contra solicitantes de asilo en huelga de hambre para exigir su liberación. (Chris Young - PA Images/PA Images via Getty Images)

En esa prisión, operada para ICE por la empresa privada GEO Group, el solicitante de asilo identificado por BuzzFeed como John Otieno (su nombre real fue mantenido en reserva pues él teme sufrir represalias) fue alimentado por la fuerza cuando realizaba una huelga de hambre.

ANUNCIO

Otieno es originario de África oriental y llegó a Estados Unidos para solicitar asilo. Fue detenido en el citado centro de Pine Praire, y previamente en otras instalaciones de ICE en el país, y luego de que se le negó la posibilidad de seguir su caso en libertad decidió a principios de 2020 que prefería solicitar asilo en otro país, pagando de su bolsillo el traslado, y pidió que se le liberara.

No se le prestó atención y ante ello, Otieno se puso en huelga de hambre para exigir ser puesto en libertad. De acuerdo a BuzzFeed, al cuarto día de huelga Otieno fue llevado a confinamiento en solitario, al sexto día se le amenazó con alimentarlo a la fuerza y al doceavo día finalmente un supervisor aceptó revisar su caso si él volvía a comer. Otieno entonces dejó la huelga de hambre y esperó que su petición fuera finalmente considerada.

Pero eso al parecer no sucedió y en julio de 2020 Otieno y otros 28 detenidos decidieron ponerse en huelga de hambre. “Si me deportan, yo estaría muerto. Y prefiero morir con dignidad, luchando, en vez de simplemente sentarme a esperar a que me envíen de vuelto al matadero [de su país de origen]”, dijo Otieno, indicó el citado portal.

Los huelguistas de hambre exigieron mejores condiciones de detención y que se les concediera la libertad bajo palabra para proseguir sus casos fuera de esa prisión.

Para disuadirlos se les amenazó con deportación. Al tercer día de la huelga, los participantes fueron confinados en solitario. Al noveno día, Otieno y otro solicitante de asilo se colapsaron y fueron llevados a un hospital, donde a él se le dijo que por orden judicial iba a ser alimentado forzosamente. El personal del hospital, con todo, se negó a hacerlo y Otieno fue devuelto al centro de detención de Pine Praire.

Un guardia conduce a un migrante detenido en el Centro de Detención de Adelanto, California, (John Moore/Getty Images)
Un guardia conduce a un migrante detenido en el Centro de Detención de Adelanto, California, (John Moore/Getty Images) (John Moore via Getty Images)

Allí, el personal de la empresa GEO Group, que maneja esa prisión, procedió a alimentarlo a la fuerza.

“Uno se siente sin esperanza…, como un pedazo de basura”, dijo Otieno.

A Otieno se le introdujo a la fuerza un tubo por la nariz que bajó por su garganta hasta el estómago, narra BuzzFeed, y aunque trató de resistirse no pudo impedir que se le alimentara de ese modo. Estaba esposado y sujetado de piernas y brazos, sedado y sometido por tres enfermeras y seis guardias.

“Fue crueldad… Es humillante para mí, como ser humano, cuando otra persona puede hacer lo que desee con mi cuerpo”, dijo Otieno.

El caso de Otieno no es la excepción: de acuerdo con un reporte de la Unión Americana de Derechos Humanos (ACLU) y la organización Médicos por los Derechos Humanos obtenido por BuzzFeed, al menos en 15 ocasiones entre agosto de 2015 y agosto de 2017 se practicaron acciones de alimentación forzada y otros procedimientos no consentidos a inmigrantes recluidos en centros de detención.

Por su parte, ICE ha negado que tome represalias contra inmigrantes detenidos que hacen huelga de hambre y GEO Group dijo que no ha tenido ninguna participación en la decisión de alimentar a la fuerza a los huelguistas. Y las órdenes de alimentación forzada han de ser avaladas por un juez a petición de ICE.

Esas prácticas de alimentación forzada habrían tenido lugar, de acuerdo a documentos, se habrían dado al menos en un caso desde enero de 2016, durante el gobierno de Barack Obama, y arreciaron durante el de Donald Trump.

Activistas han señalado que si bien es necesaria una orden de un juez, en la que se establezca que la huelga de hambre está poniendo en riesgo la vida de la persona, para que se proceda legalmente a alimentar por la fuerza al afectado, la información vinculada a esas órdenes con frecuencia no incluye información suficiente para clarificar la condición del detenido. En todo caso ACLU y otros grupos consideran que la alimentación forzada, aunque pueda ser legal en muchos casos, es una práctica inmoral y humillante.