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Deepfake: el teletrabajo dispara nuevas formas de estafa en las entrevistas

El teletrabajo ha venido para quedarse. Cada vez más gente reconoce las ventajas que ofrece en cuanto a comodidad, flexibilidad y ahorro de tiempo y energía en desplazamientos. Por otro lado, quienes están en contra suelen aducir razones relacionadas con la productividad, pues hay quien piensa que en casa uno no rinde tanto como en la oficina.

Pero cuidado, porque la cosa puede ser bastante más seria que un empleado trabajando en pijama o dormitando a ratos: los nuevos usos y tecnologías están propiciando la aparición de nuevas formas de estafa que pueden tener consecuencias graves.

Imagen vía Getty
Imagen vía Getty (Morsa Images via Getty Images)

El caso más llamativo lo encontramos en un informe que ha publicado el FBI en el IC3 -Internet Crime Complaint Center- en el que alerta de que algunos falsificadores se están presentando como candidatos en ofertas de empleo utilizando identidades falsas. Estas personas utilizan imágenes y datos robados de perfiles online e incluso tecnología de manipulación y deepfake para hacerse pasar por el aspirante ideal en las entrevistas online, especialmente en empresas de tecnología e informática donde estas interacciones en remoto son más frecuentes.

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¿Cuál es el objetivo de estos impostores? El primer y más obvio motivo es conseguir acceder a un empleo para el que no están cualificados. Probablemente la empresa no tarde en darse cuenta de que el supuesto especialista que ha contratado no sirve para nada, pero para entonces puede que el estafador ya haya cobrado el jugoso salario del primer mes.

Y aunque esta jugarreta dé bastante rabia, no es lo peor que le puede pasar a la incauta empresa que caiga en las redes de estos delincuentes: y es que algunos puestos de trabajo dan acceso a datos confidenciales de clientes y empleados, así como a información financiera de la empresa y otros datos sensibles. Los impostores pueden así robar esta información para venderla o utilizarla con fines turbios, con resultados potencialmente catastróficos.

Imagen vía Getty
Imagen vía Getty (insta_photos via Getty Images)

Todo avance tecnológico supone nuevas oportunidades, también para aquellos que quieren hacer un uso malintencionado de ellas, y lamentablemente estos últimos suelen ser los más rápidos. Tanto empresas como trabajadores tienen que reaccionar a tiempo para hacer frente a los nuevos retos que plantea el cambio de paradigma y evitar ser engañados.

Tradicionalmente, las entrevistas se hacían en persona y había un periodo en el que el trabajador se ganaba la confianza de la empresa antes de empezar a trabajar a distancia. Con un sistema de contratación virtual, los departamentos de Recursos Humanos van a tener que ser especialmente escrupulosos a la hora de seleccionar a sus candidatos, pero la posibilidad de falsificar la voz e incluso la imagen está haciendo la tarea cada vez más difícil. ¿Llegará un punto en que sea imposible saber con certeza si estás hablando con una persona real?

Pero ojo, que el fraude se produce en las dos direcciones: los empleados a veces son timadores y a veces son timados. Uno de los colectivos que más estafas sufren son las personas en búsqueda de empleo, ya que en la red proliferan llamativas ofertas de posiciones para trabajar en remoto y con unas condiciones muy apetecibles. Demasiado apetecibles para ser verdad. Y es que lo que buscan es atraer incautos para robarles sus datos o someterles a versiones digitales del timo de la estampita o similares.

Uno de los más comunes es tan sencillo como maléfico. Tras unos días trabajando, la supuesta empresa envía un cheque al empleado por un importe superior a lo pactado. Alegando que ha sido un error, le piden que haga una transferencia por valor del dinero de más que incluye el cheque. Cuando el empleado lo hace y va a cobrar dicho cheque, comprueba que es falso y la empresa se esfuma.

Sería injusto culpar de esto al teletrabajo, pero el auge de los empleos en remoto sin duda facilita que se den situaciones así. Como se empiece a popularizar el uso malintencionado del deepfake, ya podemos ir preparándonos...

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