¿De verdad es gracioso que Burger King busque hacerse viral con un tema tan delicado?
Hacerse viral cueste lo que cueste parece haberse convertido en el nuevo ‘que hablen, aunque sea para mal’. Eso es exactamente lo que ha hecho Burger King con una campaña publicitaria en la que ayer anunciaba una falsa oferta de empleo para repartidores donde se pedían unos requisitos desproporcionados para el puesto ofertado. Todo era parte de una campaña que se desvelará al completo el próximo miércoles.
En un panorama laboral saturado de ofertas de trabajo indignantes en las que se piden requisitos excesivos a cambio de una oferta económica ridícula o incluso inexistente, no es de extrañar que tanto algunos medios como personalidades como Iñigo Errejón, que llegó criticar en Twitter el anuncio, tomasen la oferta por real. De ahí que la campaña de Burger King haya sido considerada, como mínimo, polémica e insensible.
Estos son los requisitos del Burger King para ser repartidor. No sabía que se podía cantar o jugar a videojuegos mientras conduces. Lo que sí sé es que podrían empezar ellos por pagar salarios dignos. pic.twitter.com/kDC4IaEY3E
— Íñigo Errejón (@ierrejon) 11 de diciembre de 2017
La oferta publicada ha sido colgada en la página oficial de Facebook de Burger King España y ahí puede leerse la completa y desorbitada lista de requisitos para convertirse en repartidor a domicilio de la cadena. El primero es el único que parece sensato. Sin carné de conducir difícilmente se puede ser repartidor. Al menos para ir en moto, aunque ahora se vean cada vez más repartidores en bicicleta.
Cuando la indignación empieza a florecer es en el tercer punto y posteriores. La compañía pide a los candidatos conocimientos de literatura, matemáticas, historia, geografía, política, deportes, así como otras materias de cultura general avisando que los postulantes deberán someterse a una prueba de nivel. Se exige también habilidad lúdica en videojuegos y, por último, se valorarán aptitudes musicales y de canto. ¿En serio? Solo les ha faltado pedir idiomas.
Una vez descrita la oferta se facilita una dirección de correo electrónico para los interesados. Y debajo, muy al final del anuncio y en letra muy pequeña, un aviso que reza “esta oferta de empelo pertenece a la campaña Play for the Whooper”. Está escrito con una tipografía tan minúscula que resulta complicado de leer. Por eso no es de extrañar que la publicación de esta campaña con formato de anuncio de empleo haya levantado tanto revuelo e incluso se haya dado por cierta durante un tiempo.
El equívoco fue momentáneo, pero Burger King ha conseguido lo que quería, llamar la atención y generar revuelo. ¿A qué precio? Su campaña ha sido un éxito, pero la gran pregunta es si realmente a la compañía le merece la pena conseguir esta repercusión desproporcionada jugando con los sentimientos de la gente y con la indignación en un mercado laboral donde abundan las ofertas de empleo ridículas y que rozan lo indigno. Como la suya. Como mínimo se la puede tachar de insensible por hacer bromas así.
Su post en Facebook cuenta con más de 5.000 comentarios que van entre quienes critican a la marca, quienes les acusan de insensibilidad y quienes les felicitan por su labor de marketing. Un usuario les preguntaba para qué servían tantos requisitos si era para un puesto de repartidor y el community manager le contestaba en tono jovial, siguiendo con la broma, que para ser “el repartidor más guay”.
En Twitter también han sido muchas las reacciones y algunos los análisis que critican el tono y el método utilizados por la empresa de comida rápida. Desde Voz Populi, el periodista Pepo Jiménez realizaba un análisis de cómo Burger King ha conseguido una campaña viral a costa de la credulidad de la gente acusándoles de publicidad deshonesta.
Una campaña que se hace viral a costa de confundir a tus clientes banalizando una oferta de empleo no es una publicidad honesta…
Así ha conseguido el TT Burger King https://t.co/6PSo5s7knV
— Pepo Jiménez (@kurioso) 11 de diciembre de 2017
Un tuit que ha recibido una gran cantidad de mensajes como respuesta criticando el sentido de la campaña y la insensibilidad hacia un problema como el paro que España arrastra desde hace casi una década. Desde que comenzase la crisis en 2008. Jugar así con la desesperación de quienes no encuentran un trabajo no es el mejor camino para hacer publicidad.
Lo malo de esta campaña es que muchos mandarán el CV porque verdaderamente necesitan un trabajo de repartidor y claro diles luego “no, jeje que era una broma”
— Pili Baena (@pilihalliwell) 11 de diciembre de 2017
Si obviamos que poner un anuncio de un posible trabajo con la cantidad de gente que lo está pasando mal en estas fechas como poco es ser muy kbron …. Por lo pronto han perdido un cliente. Enhorabuena por la campaña.
— David Ruiz (@davrualv) 11 de diciembre de 2017
Lo “bonito” es que hay ofertas reales que no distan mucho de los requisitos leonínos de la oferta simulada. https://t.co/hQoSXorh2v
— Presidente Ralph (@ofdachurch) 11 de diciembre de 2017
¿Cuánta gente habrá mandado el currículum a esa dirección sin haber llegado a leer la letra pequeña del anuncio? Bianca Shen, responsable de marketing de Burger King Iberia con la que ha podido hablar Verne (El País), asegura que han recibido pocos. Sobre el efecto que ha tenido la campaña, ella solo ve el lado positivo.
“Está causando ruido y era lo que esperábamos. Estamos contentos. Somos trending topic gracias a este anuncio y está yendo bastante bien”, asegura al tiempo que aclara que están respondiendo a todos los que han mandado su CV a la compañía.