Yahoo Finanzas Cómo pedir un aumento de sueldo: consejos de una veinteañera que consiguió un subidón de 27.000 euros
Hace poco más de medio año, Claudia Telles ganaba 38.000 euros al año trabajando en un hospital de Chicago. Su salario estaba en consonancia a sus responsabilidades, en el departamento empresarial de la institución. Pero hoy en día su vida es muy diferente. Se supo mover para cambiar de puesto y trabajar en el área de Calidad del centro y con ello, llevarse al banco una más que suculenta cifra: 65.000 euros.
¿Su truco para conseguir un gran subidón siendo nueva en esa sección? Según cuenta en Business Insider , llevó a cabo un sistema de 7 pasos que todos podríamos utilizar para conseguir resultados similares.
1 Investiga
Lo primero que hizo Telles antes de cambiar de puesto fue investigar en Internet cuánto suele cobrar un especialista en un trabajo similar. Con páginas web como Glassdoor o salary.com , en la que profesionales de medio mundo comparten cuánto ganan para ayudar a otros trabajadores, le fue fácil. Con esta información pudo saber perfectamente cúanto podía pedir como mínimo o cómo máximo.
2 Enfatiza lo que gana la empresa al contratarte
La joven estudió a fondo cuáles iban a ser sus responsabilidades en el área de Calidad, y se preparó para la entrevista cómo podría afrontarlas, y sobre todo, cómo ella podría ser la única persona que encajaría en ese puesto. “Demostré que podría hacer el trabajo de manera efectiva. Y que debería ganar una cifra justa por hacer bien ese tipo de tareas”, explica.
3 Practica
Telles se encerró en su habitación y ante el espejo, practicó cómo sería la entrevista. Calculó hasta el más mínimo detalle de su lenguaje corporal para no parecer ansiosa, sino tranquila, y determinada: “No quería mover mucho los brazos, ni encogerme, quería parecer fuerte”, revela. Hasta 50 sesiones de entrenamiento le sirvieron para saber cómo sentarse de manera adecuada y cómo hablar y de esta forma, el gran día todo fue fácil.
4 Nunca reveles tu antiguo salario
“No comenté lo que ganaba antes”, explica la estadounidense. A pesar de que su puesto deseado estaba en la misma compañía, Telles fue entrevistada por un grupo de personas de Recursos Humanos diferente al que se tuvo que enfrentar tres años antes, cuando entró a trabajar en el hospital. Cuando le preguntaron cuánto dinero ganaba, ella tuvo la sangre fría de decir que su antiguo puesto no tenía nada que ver con el que aspiraba a tener y que por lo tanto, era un tema irrelevante, un razonamiento que convenció a los entrevistadores. Es muy probable que si hubiera dicho que ganaba 38.000 euros al año, solo hubiera conseguido un aumento de entre el 10 y el 20%, en vez del 80% que finalmente se llevó a casa.
5 Negocia algo más que tu salario
El dinero no es lo único que está sobre la mesa. También puedes hablar de horarios, de vacaciones -por ejemplo, que siempre quieres disponer de algunos días libres en Navidades- o incluso la posibilidad de trabajar un día desde casa. Así Telles arrancó el compromiso de la empresa para dejarla 4 viernes libres para que pudiera estudiar un curso de formación y varios días más de vacaciones (en Estados Unidos no hace falta acudir a una negociación colectiva para lograr este privilegio).
Si no consigues la cantidad de dinero deseada, puedes pactar una revisión salarial en función de tu rendimiento pasado un cierto tiempo.
6 No rebajes tus pretensiones
Después de la entrevista, Telles no tuvo una respuesta de sus entrevistadores en 6 días. Durante este tiempo, tuvo ganas de coger el teléfono y llamarles para decirles que no quería ganar los 65.000 euros que pedía, que podían pagarle menos si querían. Pero se aguantó: ninguna empresa quiere a malos negociadores ni a personas que se rebajan. Y la jugada le salió bien: a la semana la llamaron para decirle que era la elegida.
7 Recuerda que el 3.000 euros al año es muy poco para una empresa, pero mucho para ti
Si te sientes incómodo a la hora de negociar porque crees que estás pidiendo demasiado, reflexiona: es muy probable que tu empresa esté ganando cifras monstruosas comparado con lo que tú estás solicitando. Y que si eres bueno en lo que haces, eres un activo muy valioso, y tus jefes deben valorarte por ello.
