Cuidado con aplazar un pago con tu tarjeta de crédito: lo que te puede pasar
Cuando tenemos que realizar un pago grande, si existe la posibilidad, optamos por fraccionarlo. En muchas ocasiones, se nos ofrece la oportunidad de dividir la cifra que debemos abonar en partes más pequeñas. Posponer o fragmentar un pago es realmente útil, sobre todo para grandes cantidades de dinero, ya sea porque no podemos saldarlo de una vez, o porque simplemente nos viene mejor hacerlo en varias veces y en cantidades más pequeñas.
Es por ello que algunas entidades bancarias ofrecen tarjetas de crédito que permiten aplazar los pagos con las que, habitualmente, el cobro se hace a finales de mes –o incluso al inicio del mes siguiente–. Pero cuidado, esto no siempre es tan beneficioso como parece y deberías saber a qué te atienes cuando aplazas un pago con tu tarjeta de crédito.
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El Banco de España aconseja entender la dinámica de este método de pago. Cuando contratamos una tarjeta de crédito, la entidad financiera nos está concediendo un crédito que podemos utilizar cuando queramos.
Para aplazar un pago durante un tiempo determinado, tan solo tenemos que comunicárselo al banco o a la entidad financiera. Es decir, solo se pospondrán los pagos que seleccionemos previamente. Pero lo que a priori parece sencillo, nos puede acabar saliendo realmente caro.
Tarjetas revolving
La tarjeta revolving es una tarjeta de crédito que te permite aplazar el pago de todas tus compras. En lugar de pagar a mes vencido, como suele hacerse con las tarjetas corrientes, puedes pagar a plazos, pero aplicando grandes intereses que suelen estar en torno al 20%. La diferencia con una tarjeta de crédito habitual es que se asume el plazo aplazado.
Por ejemplo, una revolving te permite que si haces una compra de 1.000 euros hacerlo en cuotas de 100 euros que se van pagando poco a poco. Por posponer el pago, los intereses suben hasta hacerse problemático.
Límites
Cuando optamos por aplazar el pago de una cantidad cargada a nuestra tarjeta de crédito habrá que tener en cuenta una serie de factores y variables, además de las comisiones.
Tenemos que asumir que nuestros pagos no se pueden posponer por arte magia. Además, hay que tener en cuenta que el uso del aplazamiento de los pagos implica hacer uso de un límite de crédito concedido.
Si bien es cierto que algunas entidades nos permiten contar con este servicio de forma gratuita, lo más habitual es que conlleve el pago extra mediante de un interés o una comisión.
Cuando optamos por aplazar el pago de una cantidad cargada a nuestra tarjeta de crédito habrá que tener en cuenta una serie de factores y variables.
Lo mejor es que busques alguna alternativa de financiación más asequible, por ejemplo, el aplazamiento del pago en el propio comercio, que en algunos es gratuito durante unos meses, o un préstamo familiar o uno personal tu banco que te ofrezca buenas condiciones.
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