Cuándo debes dejar un trabajo sin avisar con antelación
Dos semanas: esa es la regla no escrita del tiempo de aviso a tu empleador antes de abandonar tu puesto de trabajo.
Pero, aunque puede ser mal visto incumplirla y salir por la puerta de un día para otro -o de un momento para otro-, hay ciertas circunstancias que justifican una partida intempestiva. Aquí te contamos algunas, recopiladas por Forbes:
1. Deja de trabajar sin dar aviso si no crees que te permitirán continuar trabajando durante tu período de notificación (y necesitas dinero). Si sabes, por experiencias de otros colegas, que tu manager no honrará el aviso de dos semanas, y no te pagará al final.
2. Si has encontrado un mejor trabajo y necesitan que empieces de inmediato, y tu actual manager no te ha dado motivos para regalarle dos semanas más de esfuerzo, no lo pienses dos veces y parte.
3. Si lo estás pasando muy mal en ese empleo, que por demás no piensas incluir en tu currículum u hoja de vida.
4. Si la compañía está en medio de una ola de despidos y evidentemente busca ahorrar dinero de plantilla.
5. Si entre tú y tu manager hay un conflicto y este ha iniciado un “rastro de papel” con el fin de despedirte. Quieren que te vayas de todos modos, así que ¿para qué quedarte dos semanas más?
6. Si vas a trabajar para un competidor y tu empleador lo considerará una traición imperdonable.
7. Sal sin notificar con dos semanas de antelación si has trabajado durante un mes o dos y realmente no hay nada que hacer durante dos semanas más.
8. Si tus gerentes requieren o esperan que hagas algo ilegal, peligroso o éticamente incorrecto.