El croata que viajó por todo el planeta y consiguió la mayor colección de autógrafos del mundo

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En 2021, llegó a manos de Nathan Raab, historiador y reputado experto en documentos históricos, un libro de gran volumen con una antigüedad de cerca de un siglo y que contenía en su interior recortes de prensa, sellos de numerosísimos lugares (tanto postales como de los utilizados para estampar en documentos oficiales), así como dedicatorias y autógrafos de miles de personajes de todo el planeta (muchos de ellos primerísimas figuras de la historia de aquel momento).

El croata Joseph Mikulec viajó por todo el planeta y consiguió la mayor colección de autógrafos del mundo (imagen vía Library of Congress)
El croata Joseph Mikulec viajó por todo el planeta y consiguió la mayor colección de autógrafos del mundo (imagen vía Library of Congress) · Library of Congress

Aquel mamotreto tenía un peso aproximado de treinta kilos y centenares de páginas y se trataba de un ejemplar que había ido creciendo con el poso del tiempo y en el que se le habían ido añadiendo nuevas páginas.

Como autor de aquel curioso volumen figuraba Joseph Mikulec, alguien que hoy en día nos es totalmente desconocido y del que no ha trascendido información sobre el mismo, pero que hace un siglo (entre principios de la década de 1910 y mediados de 1930) llegó a convertirse en un personaje sumamente popular y a quien la prensa de prácticamente todo el planeta le habían dedicado una gran cantidad de artículos.

Joseph Mikulec había nacido en Croacia en 1878 en una familia dedicada a la agricultura, pero apenas cumplió los 20 años de edad decidió que quería conocer mundo y comenzó a viajar de un país a otro, sin un rumbo determinado ni fijar residencia en ningún lugar concreto.

Parece ser que el extrovertido carácter de Mikulec le abrió muchas puertas y facilitó el poder conocer a todo tipo de personajes(algunos de gran relevancia), por lo decidió ir guardando un recuerdo de cada uno de ellos en forma de autógrafo que iban realizando en un cuaderno que portaba consigo.

Según iban pasando los años, cada vez eran más los lugares que visitó, las personalidades que conoció y los cuadernos que llenó con firmas y dedicatorias, las cuales iba encuadernando en un libro que cada vez se convertía en más voluminoso y pesado.

En algunas de las entrevistas que Joseph Mikulec ofreció a diferentes periódicos (tanto locales como grandes rotativos como The New York Times) explicó que había acordado con un editor croata que éste le pagaría la importante suma de diez mil dólares (de la época y que hoy en día sería una cantidad diez veces mayor) si conseguía dar la vuelta al mundo en cinco años y por sus propios medios.

No se tiene constancia de que dicho acuerdo hubiese existido realmente o era algún tipo de historia inventada por este peculiar personaje con el fin de dar más relevancia a su viaje por el largo y ancho del planeta, aunque sí consiguió atraer la atención de numerosos reporteros que escribieron sobre él y sus viajes.