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Cargos extra por Covid-19: así se están aprovechando de los clientes algunos bares y restaurantes

Recibo con un recargo por Covid-19.
Recibo con un recargo por Covid-19.

Después de dos meses de confinamiento y de paulatina desescalada, una de las actividades que más echa de menos la población es poder recuperar su vida social. Por supuesto, si es en bares y en restaurantes, mucho mejor. Poco a poco se están abriendo los establecimientos y, en mayor o menor medida, los clientes se están animando a consumir de nuevo, algo que los propietarios están recibiendo como agua de mayo. Sin embargo, este intercambio entre consumidores deseosos de recuperar sus pequeños placeres y dueños ansiosos por ver ciertos beneficios ha tenido algunas fricciones que no han pasado desapercibidas.

Lo que debería haber sido una cena convencional en un restaurante japonés de Missouri lo fue hasta que llegó la cuenta. En aquel momento, los consumidores, una pareja, se percataron de que su festín de sushi tuvo un invitado añadido en el precio final del recibo: un cargo extra por Covid-19 de 2,19 dólares. La cifra es irrisoria, pero la intención sentó muy mal a los comensales, quienes no dudaron en publicar una foto del ticket en Twitter. La publicación se hizo viral, y los usuarios de la red social no dejaron títere con cabeza a la hora de calificar a los responsables del restaurante por el recargo.

“Si no se permitiera aumentar los precios del papel higiénico, entonces no sé por qué con la comida no sucede lo mismo. A nadie se le debería permitir aumentar los precios de nada en este momento”, afirmó una usuaria. “De ahora en adelante revisaré mis recibos y boicotearé a cualquier compañía que haga esto. Lo siento, pero el Gobierno está dando un estímulo, y si lo hace es por una razón. Parece que se están aprovechando”, esgrimió otro.

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Entre estos y otros comentarios menos sutiles, los responsables del restaurante se vieron obligados a publicar un post en Facebook defendiendo ese recargo, algo que tampoco sirvió para arreglar las cosas en su totalidad. Según afirmaron, esa cantidad extra se aplicó debido a un aumento en el precio de la carne y las aves de corral como consecuencia del brote de coronavirus.

“Estamos haciendo esto con la esperanza de poder ajustar el recargo semanalmente en lugar de sólo aumentar todos los precios de nuestro menú debido al aumento de precios de nuestro proveedor de carne, aves, mariscos y productos agrícolas”, apuntaron. “Por favor, entiendan que no estamos haciendo esto para aprovecharnos de ustedes!”

Aunque los precios de la carne en Estados Unidos se han disparado en las últimas semanas, aumentando más del 8 por ciento en abril, esta argumentación no convenció a muchas personas, ya que el incluir el cargo como una cantidad extra debido al Covid-19 levantó unas sospechas que no desaparecieron a pesar de las explicaciones de los responsables. Otros restaurantes estadounidenses también están aplicando un 5 por ciento de recargo a sus clientes debido al virus. Algunos han sucumbido a las críticas y lo han eliminado, pero otros han mantenido el sobrecargo. Muchos lo ven como un abuso y los hosteleros argumentan su escusa.

Los estantes de los supermercados estadounidenses han estado más vacíos de bandejas de carne en comparación con antes de la pandemia. La razón es que en las plantas empacadoras de carne de Dakota del Sur y Tennessee han sufrido casos de contagio de coronavirus que han obligado a parar la maquinaria que ha afectado a las cadenas de suministro. Aunque hay carne disponible, ésta no se puede vender al ritmo normal porque no se pueden empacar para ser distribuida, por lo que la cadena se corta y al final, los que pagan son los consumidores. Aun así, la extraña manera en la que aumentaron el precio en el restaurante levantó unas sospechas que permanecen candentes.

No es el único caso, en España, los bares y restaurantes pueden abrir al 50 por ciento de capacidad después de casi dos meses de confinamiento. Esta nueva realidad no les saca de los apuros económicos que conlleva poner en funcionamiento el local y en muchas ocasiones, con lo que sacan, ni siquiera cubren gastos, o el margen es ínfimo. Es por ello que la posibilidad de subir los precios es algo que algunos establecimientos se están planteando, una decisión arriesgada que, para muchos, no tiene en cuenta la situación económica que viven los propios clientes. Esto es, precisamente, lo que ha denunciado otro usuario de Twitter, que subió una fotografía en la que se observa un cobro de 24 euros por seis botellines de cerveza, es decir más del triple - en algunos lugares - o del doble - en otros - de lo que se suele cobrar de manera habitual.

Por supuesto, las reacciones no se hicieron esperar y los hay que califican el cobro como un “atraco” mientras que otros defienden que en cada local, cada quien pone los precios que desea y es obligación del consumidor preguntar antes.

Apretarse el cinturón es una de las máximas durante la crisis generada por el Covid-19, y todos los sectores y personas están sufriendo de una u otra manera los efectos económicos de la pandemia. La hostelería es un gremio que está siendo duramente golpeado, sin embargo desde la ciudadanía también piden que no por ello incrementen los precios de manera desmesurada. En Reino Unido, EE.UU. y Australia, algunos locales han incluido la opción de aportar voluntariamente una propina para contribuir a dicho impacto, y en España hay algunos establecimientos que han usado la creatividad para minimizar pérdidas e incluso una aplicación de reservas ha fomentado la compra de bonos para que la clientela pague por adelantado veladas que podrán disfrutar cuando todo vuelva a una relativa normalidad.

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