Yahoo Finanzas Científicos inventan un aislante ecológico a base de palomitas de maíz
El aislante cobrará cada vez más importancia en las próximas décadas debido a que el Reino Unido quiere limitar las emisiones de carbono.
La buena noticia es que se ha creado de manera sostenible una nueva forma de aislante ecológico a partir de palomitas de maíz.
El material de diseño sueco es ignífugo, reciclable y repele al agua.
Esas características lo distinguen de la mayoría de los materiales aislantes hechos de plástico o fibra mineral, los cuales se han apropiado de aproximadamente el 90 % de la cuota del mercado.
Se trata de sistemas de aislamiento en los que a menudo se utilizan plásticos derivados del petróleo.
Sin embargo, investigadores de la Universidad de Gotinga en Alemania han desarrollado un proceso mediante el cual se pueden producir placas aislantes hechas de palomitas de maíz “granuladas” con excelentes propiedades de aislamiento térmico y buena protección contra el fuego.
La gran ventaja de este material granular es que es de origen vegetal, respetuoso con el medio ambiente, sostenible y repele al agua.
Un buen aislamiento exterior reduce los costos de calefacción, lo que implica menores emisiones de dióxido de carbono.
El profesor Alireza Kharazipour, jefe del grupo de la investigación, comentó: “Este nuevo proceso, basado en el de la industria del plástico, permite producir de forma rentable tableros aislantes a escala industrial”.
Michael Kublbeck, director general del socio licenciatario Bachl, agregó: “Esto asegura que los materiales aislantes naturales ya no sean únicamente productos de nicho, sobre todo en el aislamiento que usa el sector de la construcción. El aislamiento con palomitas de maíz se integra perfectamente en nuestra gama de productos de calidad”.
Vale destacar que existe un indicador conocido como el cero neto que hace referencia al equilibrio entre la cantidad de gases de efecto invernadero emitidos a la atmósfera y la cantidad que se elimina a través de las plantas o nuevas tecnologías como la captura de carbono.
En el cero neto, ambos datos deben cancelarse mutuamente, lo que significa que no se emite nuevo CO2 a la atmósfera.
Para alcanzar este objetivo, el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU ha sugerido que las emisiones globales deben bajar para 2030 alrededor de un 45 % a partir de los niveles de 2010.
Alcanzar el cero neto en 2050 le dará al mundo la oportunidad de limitar el aumento de 1,5 °C de las temperaturas medias de este siglo, una cifra por encima de la época preindustrial.
Según el acuerdo de París de 2015, casi 200 países se comprometieron a mantener el calentamiento “muy por debajo” de los 2 °C y se han esforzado por alcanzar un techo de 1,5 °C para evitar el aumento del nivel del mar y otros impactos negativos.
