Lucía Sánchez no descarta pasar por quirófano otra vez con el pecho
La maternidad es algo muy bonito, pero no todas las futuras mamás tienen un embarazo idílico, y la última que ha tenido ciertos problemas, incluso algún que otro susto, ha sido la ex participante de 'La isla de las tentaciones' Lucía Sánchez. La gaditana, a pesar de sus problemas con el padre del bebé, Isaac Torres, está muy feliz siendo madre, pero los cambios que experimentó su cuerpo y los problemas que tuvo con su embarazo, al ser madre primeriza, le están preocupando. ¿El último? La lactancia de su hija y su pecho, así lo ha contado en su canal de Mtmad.
Evidentemente, a la mayoría de mujeres les crece el pecho antes y después de dar a luz, pero en su caso, que se operó hace unos meses para aumentarse el busto, eso le trajo algún inconveniente en el embarazo: "Yo tengo una cicatriz alrededor del pezón, otra del pezón hacia abajo y otra debajo del pecho, pues la de debajo del pezón parecía que se me había abierto, y con unos bultos como hacia afuera", contaba hace unos meses. Repasamos cómo es el embarazo mes a mes: resuelve todas tus dudas.
Lucía, asustada, acudió rápidamente a un especialista para que revisara que todo estaba en orden, y efectivamente. De hecho, le dijeron que cuando termine la lactancia y el pecho vuelva a su sitio, eso debería cerrarse porque es una cicatriz: "Ya no es por la estética, es por si podía pasar algo", dijo preocupada, aunque ahora algo menos tras conocer las indicaciones del doctor.
Tras esto, y con su hija Mía ya en su brazos, la gaditana ha explicado en su vídeo de la plataforma que quería darle pecho a Mía: "A toda costa yo quería dar leche. Nació la niña y aún no ha tomado biberón", aseguraba. Además, ha señalado que "no sabe cómo le va a quedar el pecho" tras la lactancia y ha hablado sobre la posibilidad de pasar por quirófano otra vez para quitarse las prótesis y reducir su pecho al máximo.
"Ahora mismo no me gusta (refiriéndose a su pecho), lo tengo muy grande para mi cuerpo. Yo no me las puse así, yo me las puse super pequeña, tenía una talla 85 y ahora una 100. Mi pecho ahora está caído", expresaba y añadía que "probablemente" se tenga que volver a operar.
Además, ha comentado que operarse ahora "le da miedo": "No me vaya a pasar algo porque tengo a mi niña y no quiero que le pase algo porque yo me muera o algo", resalta y destaca que antes era "más risueña" y estaba "más decidida a operarse".