De los creadores de 'mientras haya tres partidos en la derecha, el PSOE tiene garantizado seguir gobernando en España', llega ahora 'Ayuso necesita a Vox para retener la presidencia de la Comunidad de Madrid'. Seguro que lo han escuchado o leído en los últimos días. Y, aunque puedan parecer dos ideas contradictorias, los politólogos están en lo cierto.
Que Ciudadanos camine hacia su desaparición y que Vox pierda fuelle ante una candidata del PP que podría perfectamente estar en el partido de extrema derecha será bueno para el Partido Popular cuando se sea oficial. Es decir, cuando alguna de las dos formaciones no se presente a los siguientes comicios en los que compita el PP. Pero mientras tengan candidatos, la cosa no pinta bien.
Todo se debe al famoso umbral del 5% que marca la posibilidad de tener representación parlamentaria en Madrid. Es decir, los votos depositados en las urnas a partidas que llegan a ese mínimo de votos -y que en las pasadas elecciones autonómicas se situó en algo más de 160.000- no valen para la composición del parlamento. Eso hace que los escaños se repartan entre los partidos que más votos han sacado.
Aquí va un ejemplo práctico. En Madrid, en 2019, Podemos obtuvo 7 diputados, pero lo hizo por los pelos. Cosechando un total de 179.046 votos. Es decir, que hubiera sacado 19.000 votos menos, se hubiera quedado fuera de la Asamblea, y sus 7 diputados se los hubieran repartido PSOE, PP y Cs, los tres vencedores de las elecciones.
En este 2021, algunos los sondeos dan por hecho que Ciudadanos no obtendrá representación parlamentaria. Eso es porque muchos de sus votantes se pasarán a otros partidos. Y los fieles, los que no cambien de siglas corren el riesgo de que su voto no sirva para que Edmundo Bal entre en el hemiciclo.
El PP puede asumir esta situación, pero no si es doble. Algunos de los últimos barómetros dicen que 7 de cada 10 votantes de Vox podría elegir en este 2021 a Isabel Díaz Ayuso en lugar de a Rocío Monasterio. Porque se sienten identificados con el discurso de Ayuso. Quien, siendo del PP, se acerca mucho a los postulados de la extrema derecha. Si se cumplieran los pronósticos, Vox -que sacó 285.099 votos- apenas obtendría 85.529 diputados. Y sus escaños se los repartirían los tres primeros partidos, que según las encuestas serían PP, PSOE y Más Madrid. Uno de derecha y dos de izquierda.