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Almuerzo mortal: venden en la calle comida con toxinas paralizantes que te pueden asfixiar

Sucedió en Nueva York hace poco: un camión de comidas ofrecía a los transeúntes una variedad de deliciosos platos envenenados que pueden matar a una persona en un instante.

¿Se trata de un terrible accidente sanitario? Pues no. Lo que hay detrás de esta acción es una campaña para concienciar sobre las alergias alimentarias (y suponemos que la comida, en realidad, no estaría envenenada).

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El año pasado un niño de 11 años llamado Oakley Debbs murió tras ingerir accidentalmente una nuez. Este alimento tan nutritivo e inofensivo para casi todo el mundo puede suponer la muerte para una persona alérgica.

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En memoria de Oakley y de otras víctimas, la asociación End Allergies Together y la agencia BBDO NY han realizado una acción en vivo en el marco de una campaña con el objetivo de recaudar fondos para investigar tratamientos para las alergias alimentarias.

Lo que hicieron fue instalar un camión de comidas en plena calle y ofrecer platos con tejo y otros ingredientes que provocan asfixia o paro cardiaco, para que las personas no alérgicas sepan lo que siente una persona alérgica que tiene que estar constantemente pendiente de que no se cuele ningún elemento mortal en su comida diaria.

Cuando la gente preguntaba qué vendía y el chef les contaba los ingredientes, se quedaban obviamente pasmados. “¿Nunca se te ha muerto un cliente?”, pregunta uno. “No esta semana”, responde el cocinero. Pese a su sentido del humor, no se trata de una banalidad: se calcula que en el mundo hay alrededor de 220 millones de personas alérgicas a algún alimento, siendo los más frecuentes la leche, los huevos, el trigo, los cacahuetes, las nueces, el pescado y el marisco.

Imagen de la campaña
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