Yahoo Finanzas Alemania: 50 millones de euros de multa a las redes sociales que no borren los mensajes de odio
Los exabruptos en redes sociales están a la orden del día en España. La situación que se está viviendo en Cataluña está disparando los ánimos de muchos usuarios, que vierten su odio sobre la Policía, la Guardia Civil o los políticos, según sea su bando. Y aunque en nuestro país existe una legislación que castiga los insultos y las amenazas en Twitter o Facebook, parece que muchos no son conscientes de que están cometiendo una ilegalidad. Y sobre todo, parece que las propias redes sociales no se hacen responsables de lo que publican sus propios usuarios.
Para evitar justo lo que está ocurriendo ahora en España, Alemania ha aprobado una ley que regula las redes sociales y en la que se especifica que son ellas mismas, Facebook o Twitter, por ejemplo, las responsables de eliminar con la mayor celeridad los comentarios de odio que hayan sido publicadas en ellas.
La norma es muy clara: si alguna red social no borra los comentarios ofensivos, podrán recibir una multa de hasta 50 millones de euros. Según Der Spiegel, las empresas que pueden ser sancionadas son, además de Facebook y Twitter, Reddit, Tumblr, Flickr, Vimeo, VK y Gab.
¿Y qué es lo que hace que una empresa pueda ser o no susceptible de sanción? La ley especifica que cualquier compañía de Internet que tenga al menos dos millones de usuarios registrados en Alemania debe regirse por la nueva ley.
Además, la norma incluye una sección en la que se exige a estas compañías que deben responder y dar una solución a una protesta por odio o por acoso en menos de 48 horas. Si no lo hacen, serán sancionadas.
En Reino Unido entró en vigor una ley similar que ha hecho que en casos de propaganda terrorista el contenido sea eliminado en menos de dos horas desde que se produce el aviso.
La semana pasada, la Unión Europea solicitó a las diversas redes sociales que hicieran un esfuerzo y actuaran con mayor celeridad ante los casos de acoso y de odio que se producen en ellas.
Pero la norma alemana no ha sido recibida con mucha alegría por todos. Políticos germanos de izquierdas denuncian que es un ataque a la libertad de expresión y un ataque a los nuevos medios de comunicación sociales.
