La Torre Bankia, una máquina de perder dinero para la entidad

Se ha convertido en uno de los lugares más reconocidos de Madrid. No en vano, recibe desde lejos a todos los visitantes que llegan a la capital desde el norte. Nos referimos a la Torre Bankia, el segundo edificio más alto de España, solo superado por su vecina, la Torre de Cristal. A primera vista, se puede pensar que es un motivo para que la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri presuma de ella, pero en realidad es un quebradero de cabeza económico: pagó 815 millones de euros por él, le cuesta más de seis millones de euros al año en concepto de mantenimiento y casi no se usa. Vamos, un auténtico agujero como negocio.

Según publica Cinco Días, solo cinco de las 45 plantas de este gigantesco edificio están ocupadas, y por razones contables. La entidad se hizo con el inmueble con la intención de traspasar allí todas sus oficinas desde la sede instalada en una de las famosas Torres Kio, pero al final el plan se vino abajo y ahora Bankia se encuentra con un edificio en desuso que le genera numerosos gastos.

En concreto, según el informe, la empresa gastó 6,9 millones de euros en 2010 y 6,5 en 2011 en concepto de mantenimiento, gestionado por la sociedad Torre Caja Madrid. El panorama llama principalmente la atención ante la situación que vive ahora mismo en la entidad, tras un rescate del Gobierno pagado por los españoles y en medio de un proceso de reestructuración de plantilla que acabará con el puesto de trabajo de miles de empleados.

Lejos queda el esplendor de las torres galácticas de Florentino Pérez, tras el famoso pelotazo que el presidente del Real Madrid consiguió por sus terrenos de la antigua ciudad deportiva, por los que se llevó 500 millones de euros en beneficios y trasladó los entrenamientos del equipo de fútbol a Valdebebas. En el terreno se construyeron entonces cuatro gigantescos edificios: la Torre de Cristal, la Torre Caja Madrid (Ahora Bankia, de 248 metros), la Torre PwC y la Torre Espacio.