Yahoo Finanzas Landsbankinn: la generosidad de un banco en tiempos de prosperidad
Landsbankinn, un banco islandés que en el momento más difícil de la crisis financiera tuvo que ser nacionalizado, dejando de pagar los bonos subordinados, ha reducido ahora los intereses de sus clientes.
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Islandia está últimamente en el punto de mira informativo. Fue uno de los países más afectados por la crisis que azota al mundo desde 2008, pero los ciudadanos se negaron a pagar con dinero público la deuda ocasionada por el desplome de sus bancos. Hartos de sentirse traicionados por los banqueros, que ávidos de poder, perpetraron la catástrofe, se negaron a convertirse en chivos expiatorios de las responsabilidades de los economistas y del Gobierno.
Landsbankinn, entre otros bancos principales, tuvo que ser nacionalizado para poder afrontar el colapso financiero. Poco después, dejó de pagar los bonos subordinados a los ahorradores tanto holandeses como británicos, que habían prestado su ayuda a los ciudadanos que perdieron su dinero por culpa del desplome. Ahora, el tercer banco más importante del país, hace un lavado de cara reduciendo la deuda de sus clientes.
La medida para reducir la deuda que contrajeron entre 60.000 y 70.000 clientes consiste en devolver el 20 % de los intereses de los préstamos que se llevaron a cabo desde finales de 2008 al 30 de abril de este año. El importe correspondiente se devolverá a partir del 1 de julio, pero la condición es que no supere el millón de coronas islandesas por persona (equivalentes a 6.000 euros). Esta medida le supondrá al banco más de 4 millones de coronas islandesas.
La entidad bancaria quiere destacar su actual posición fuerte en el mercado y los beneficios sólidos que registra, gracias a los intereses públicos que recibió en los momentos de flaqueza, por lo que siente la necesidad de poner en práctica una, quizá conveniente, responsabilidad civil bancaria. No es para menos: en el año 2010, el banco cerró su ciclo con 27 billones de coronas en positivo, y en lo que llevamos de 2011, el balance apunta a unos beneficios de 12 billones.
No cabe duda de que esta actividad que ha iniciado Landsbankinn supone liberar a los ciudadanos, que siempre son los más afectados en este tipo de situaciones, de pagar los excesivos intereses que han hecho levantarse al gigante financiero. Sin embargo, el gesto de generosidad sigue siendo objeto de miradas escépticas por parte de los ciudadanos. ¿Seguirá el banco engrosando sus beneficios pese a "perder" dinero con las devoluciones? ¿Confiarán los islandeses en el sistema bancario a partir de ahora?
