Bankia cierra todas sus oficinas en Menorca y obliga a sus clientes a cambiarse de isla

Quién lo diría. Hace unos años, en tiempos de expansión y burbuja económica, cualquier español podía bajar a la calle y encontrar fácilmente una de las sucursales bancarias de su entidad financiera. Eso se acabó. A partir de ahora, la certeza se convertirá probablemente en utopía. Se lo pueden decir, si no, a los clientes de Bankia en Menorca. Dentro de unos meses, solo podrán manejar dos opciones: cambiar de banco o coger un barco (o un avión).

La encrucijada se ha generado después de que la empresa dirigida por José Ignacio Goirigolzarri haya decidido cerrar las tres sucursales presentes en la isla en medio del ERE que acabará en España con 4.500 empleos y 1.100 oficinas, 29 de ellas en Baleares, de las 45 en total instaladas en las islas.

La empresa ya se lo ha comunicado a los sindicatos este miércoles, aunque no a los clientes. Para ello tiene ahora un plazo de 30 días. Una vez se proceda al cierre, los clientes de Menorca solo podrán ser atendidos en la región por teléfono o por la Oficina Internet, pero si, por ejemplo, quieren sacar dinero en un cajero, se verán obligados a pagar una comisión, por no hablar de otro tipo de operaciones en caja. Mientras tanto, los 14 trabajadores afectados serán despedidos o recolocados.

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