Cómo salvar tu móvil si se ha caído por el inodoro

Pocas cosas hacen sentirnos más tontos que ver cómo nuestro carísimo móvil de última generación cae en la taza del váter. Tan horripilante accidente es más habitual de lo que parece. Según un estudio de la red social Plaxo, un 19% de los usuarios han visto como su móvil se precipitaba por el retrete. A lo mejor es una cifra (bastante) exagerada, pero el riesgo está ahí, presente. Y no hay nada mejor que prevenir. ¿Cómo? Leyendo este paso a paso para resucitar el móvil.

Porque esta desgracia no tiene por qué ser el fin de nuestro adorado gadget. Si actuamos con rapidez y seguimos una serie de pasos, podremos 'revivirlo' y recordaremos el incidente tan solo como una mala pesadilla y nada más.

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Paso 1
Lo primero que hay que hacer es secar el móvil con una toalla o pañuelo.

Paso 2
Desmonta todas las piezas del teléfono. Nos referimos solo a aquellas piezas que sean fácilmente extraíbles. Si es el teléfono 'desgraciado' es un iPhone, no hagas nada, ni siquiera saques la tarjeta SIM.

Paso 3
Si tienes suerte y el accidente ha pasado en un lugar con secador, aplica aire sobre las piezas. Pero muy importante: que sea aire frío, no caliente. El calor lo podría estropear.

Paso 4
El momento más importante. Sumergimos todas las piezas (o el iPhone) en una bolsa o en un tuppper lleno de arroz. Este cereal absorberá toda la humedad que quede en el móvil o en la batería. Por lo menos, hay que esperar durante 24 horas antes de volver a sacar el cacharro de su sepultura de arroz. El silicato también puede realizar esta función secadora, pero normalmente no suele abundar en las casas. Se puede utilizar cualquier tipo de arroz, siempre que esté crudo.

Paso 5
Después de esperar al menos 24 horas, sacamos el móvil del arroz y lo encendemos. Es muy importante esperar ese tiempo, porque si lo intentamos encender cuando aún esté húmedo lo estropearemos por completo. Si hemos tenido suerte, el móvil sobrevivirá. Si no, habremos aprendido la lección: cada vez que vayamos al baño, es mejor dejar el móvil en el suelo, o en el bolso. Si se nos queda en el bolsillo, corre serio peligro de 'suicidarse'.