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¿Qué es mejor, apagar el ordenador o dejarlo en reposo?

¿Cuándo dejamos de utilizar un ordenador, qué es lo más recomendable: apagarlo por completo o dejarlo en reposo?

Cada día, millones de personas deciden apagarlo por completo, pero no deberían hacerlo: pierden un montón de tiempo entre que los programas se cierran y Windows deja de funcionar por completo. Por no hablar del desesperante tiempo que pierden cuando vuelven a encenderlo a la mañana siguiente.

Pero claro, tampoco es recomendable dejarlo encendido todo el tiempo, porque sus componentes se podrían dañar, por no hablar del enorme y gratuito gasto energético en el que estaríamos incurriendo.

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[Te puede interesar: Cómo programar el apagado de tu ordenador]

La mejor opción parece la suspensión o la hibernación de nuestro ordenador, dos sistemas que hasta hace no mucho no tenían nada de buena fama. La suspensión es un estado de ahorro de energía permite recuperar en segundos el trabajo en el que estábamos enfrascados antes de entrar en él. La hibernación, por el contrario, guarda en el disco duro las tareas que estábamos realizando y sumerge a nuestro equipo en un estado de mayor descanso y ahorro.

Hasta hace no mucho, el modo ‘suspensión’ funcionaba bastante mal: cuando entrábamos en él, algunas aplicaciones seguían funcionando como si no hubiera pasado nada, y ‘desangraban’ nuestra batería sin que nos diéramos cuenta, además de recalentar el ordenador como un horno.

Microsoft, muy consciente de estos problemas, decidió que el modo suspensión tuviera prioridad sobre cualquier otro proceso: si en Windows 7, Windows Vista o Windows 8 entramos en él, nuestro PC responde a la perfección. Así que esta será la mejor opción si estamos trabajando, navegando, o simplemente acabamos de ver una película y queremos dar un respiro al ordenador o meternos en la cama.

Si lo que queremos es dar un cierto descanso al ordenador pero luego queremos recuperar el trabajo que estábamos realizando, podemos utilizar el sistema de hibernación. Esta opción parece perfecta para cuando nos encontramos realizando un largo viaje en avión y queremos dejar de usar el portátil.

El apagado, por el enorme tiempo que perdemos con él, solo parece recomendable cuando vamos a dejar de usar el PC durante un largo periodo de tiempo -por ejemplo, cuando abandonamos la oficina el viernes-.

Todo esto cambia con los últimos modelos de portátiles, como los ultrabooks. Diseñados para ponerse en funcionamiento en apenas segundos desde que los encendemos, podemos apagarlos sin miedo a perder demasiado tiempo.