La profunda revolución que va a suponer la telefonía 5G

Las de 2015 van a ser las navidades del 4G. Todos aquellos que hayan pedido un móvil inteligente a los Reyes Magos suspiran porque tenga esta tecnología de descarga ultrarrápida. Pero mientras los consumidores deseamos esa tecnología, en los laboratorios de las grandes marcas ya se está trabajando con la que va a ser su sucesora: el 5G.

La quinta generación de redes para móviles no solo será una mera continuación del 4G y del 3G. Los ingenieros que están moldeando esta nueva generación aseguran que va a suponer un salto jamás antes visto en el mundo de las telecomunicaciones.

Lo primero que va a cambiar el 5G es la manera en la que vamos a recibir su señal. En la actualidad, la coexistencia de redes 4G y 3G con la televisión digital ha hecho que existan numerosos problemas para que estas tres tecnologías puedan desarrollarse de manera adecuada.

El mejor ejemplo de esta convivencia problemática es la última resintonización de canales de la TDT que se ha producido hace tan solo un mes en España. En 2007 la Comisión Europea acordó destinar una parte del espectro que ocupaba la televisión a la telefonía móvil 4G, y de ahí que nuestro Gobierno tuviera que pedir a las televisiones que dejaran ese espacio libre y que tuvieran que emitir por otro lado, con el consiguiente trabajo extra para los ciudadanos, que tuvimos que andar tocando la configuración de nuestra tele.

Pues bien, el 5G nos llegará por las denominadas ondas milimétricas, un ancho de banda espectral situado entre los 20 y 60 GHz, que en la actualidad no tiene dueño, y por lo que podrá convivir en armonía con la TDT y con otras redes de telefonía.

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Pero además, ese espectro es tan grande que podremos recibir en nuestro móvil archivos con una rapidez de descarga de hasta 10 Gbit/s como mínimo, y en algunos laboratorios han llegado a consguir unos mareantes 800 Gbit/s. Es decir, podriámos descargar 800 películas en calidad 1080p en un segundo.

Tecnología más barata
Seguro que muchos estaréis pensando que las operadoras nos podrán pedir todo el dinero del mundo por un plan 5G. Pero nada más lejos de la realidad: no ocurrirá lo que pasa en la actualidad con el 4G o el 3G, que ocupan un ancho de banda demasiado estrecho, lo que hace que el giga de datos sea caro, sino que tendrán tanto sitio para emitir que los precios caerán. ¿Os imagináis teniendo 2 Tb de datos al mes (2048 Gb) en vez de los 2Gb actuales?

Disparará el 'Internet de las cosas'
Esta generosa cantidad de datos hará que se multiplique el denominado ‘Internet de las cosas’. La nevera, el horno, la ropa que llevemos… todo estará conectado a la Red y nos dará información valiosa para que nuestra vida sea más fácil, o por lo menos para que tengamos más información de un montón de aspectos: ¿se nos han acabado los huevos? Ningún problema, nuestra nevera nos avisará al móvil de esta incidencia.

Otra de las grandes revoluciones del ‘internet de las cosas’ será su aplicación a los coches. No solo podremos disfrutar de radio por Internet o de servicios como Spotify -en la actualidad varias marcas ofrecen estas dos posibilidades- sino que también nuestros vehículos podrán comunicarse entre ellos, anunciando la posición en la que se encuentran y mejorando así la seguridad: por ejemplo, este dato ayudará a nuestro coche a situarse a una distancia prudencial del que tenga por delante.

Disponible en 2020... o en 2018
Según Rahim Tafazolli, director del centro para la innovación del 5G de la universidad de Surrey (Reino Unido), el 5G estará listo para el año 2020. Pero la empresa china Huawei está luchando para que esta tecnología se estrene en 2018, durante el Mundial de fútbol que se va a celebrar en Rusia. Puede que en ese momento, el iPhone 8 ya sea compatible con este tipo de redes. Hasta entonces, podremos disfrutar de nuestros móviles 4G sin tener la sensación de que hemos tirado el dinero en una tecnología que va a quedar obsoleta en meses.