Anuncio
Mercados españoles cerrados
  • IBEX 35

    11.074,60
    -36,70 (-0,33%)
     
  • Euro Stoxx 50

    5.083,42
    +1,68 (+0,03%)
     
  • Dólar/Euro

    1,0778
    -0,0015 (-0,14%)
     
  • Petróleo Brent

    87,45
    -0,03 (-0,03%)
     
  • Oro

    2.254,80
    +16,40 (+0,73%)
     
  • Bitcoin EUR

    65.419,66
    +754,38 (+1,17%)
     
  • CMC Crypto 200

    885,54
    0,00 (0,00%)
     
  • DAX

    18.492,49
    +15,40 (+0,08%)
     
  • FTSE 100

    7.952,62
    +20,64 (+0,26%)
     
  • S&P 500

    5.254,35
    +5,86 (+0,11%)
     
  • Dow Jones

    39.807,37
    +47,29 (+0,12%)
     
  • Nasdaq

    16.379,46
    -20,06 (-0,12%)
     
  • Petróleo WTI

    83,11
    -0,06 (-0,07%)
     
  • EUR/GBP

    0,8536
    -0,0011 (-0,13%)
     
  • Plata

    25,10
    +0,18 (+0,74%)
     
  • NIKKEI 225

    40.347,14
    +179,07 (+0,45%)
     

Lo que ha bajado el precio del almacenamiento

El pan, el café, la gasolina, la cesta de la compra... Año a año, todos estos productos van subiendo de precio o como mucho se mantienen para desesperación de la inmensa mayoría de los trabajadores, cuyo sueldo sí que no sube. Pero hay algo que siempre baja de precio. Son los componentes electrónicos.

Por ejemplo, en 1981, 1 Gb de almacenamiento costaba 300.000 dólares de la época (Unos 700.000 dólares actuales, teniendo en cuenta la inflación). Esa misma cantidad cuesta ahora mismo 10 céntimos de dólar. La progresión a lo largo de los años ha ido así:

1981 — $300,000
1987 — $50,000
1990 — $10,000
1994 — $1000
1997 — $100
2000 — $10
2004 — $1
2010 — $0.10

Un descenso brutal. Pero hay un componente que ha bajado aún más todavía. En 1982, un giga de memoria RAM costaba lo mismo que una mansión: nada más y nada menos que 4 millones de dólares. En 2012, podíamos comprar 1 Gb de Ram por tan solo 1 dólar.

ANUNCIO

[Te puede interesar: Siete consejos para que tu ordenador sea mucho más rápido]

¿Y los procesadores? El cerebro de nuestros ordenadores también ha bajado considerablemente de precio. El Intel 4004, el primer microprocesador de la historia, costaba alrededor de 60 dólares, con sus 740 khz de velocidad, lo que significa que en aquella época 1 gigaherzio costaría unos 83.000 dólares. En la actualidad, un gigaherzio costaría unos 10 dólares.

Toda esta bajada de precios se la debemos a la famosa Ley de Moore. Según Wikipedia: “cada dos años se duplica el número de transistores en un circuito integrado. Se trata de una ley empírica, formulada por el cofundador de Intel, Gordon E. Moore, el 19 de abril de 1965, cuyo cumplimiento se ha podido constatar hasta hoy.”

Ese aumento de potencia exponencial también conlleva una bajada de precio, ya que estos se reducen a la vez que las prestaciones suben.

Pero no todo ha bajado. Si hay algo que mantiene su precio -o incluso ha aumentado- es el software.

Por ejemplo, Windows 95 costaba unas 15.000 pesetas (90 euros) en el año de su lanzamiento. En la actualidad, podemos comprar Windows 8.1 por 119 euros. Otro ejemplo claro son los videojuegos. A principios e los 90, los juegos de la mejor consola -sí la SNES, lo siento fans de Sega- costaban unas 12.000 pesetas (72 euros). En la actualidad, ese es el precio aproximado de los lanzamientos más fuertes de PS4 y Xbox One.

Es verdad que si añadimos la inflación, los precios de los videojuegos de aquella época suponían un esfuerzo mayor que lo que suponen ahora para nuestros bolsillos. Y que la proliferación de apps para móviles y ordenadores ha abaratado mucho el precio del software, pero aún así, los programas informáticos siguen siendo caros, si los comparamos con el precio del hardware.