Yahoo Finanzas Vuelve Eurovegas, ¿a cambio de qué?
La primera vez no pudo ser. El faraónico proyecto de Eurovegas de Madrid descarriló hace unos meses ante las inasumibles exigencias del millonario Sheldon Adelson. Ahora, es un chino el que quiere tomar el testigo del tiburón de los casinos al planear un macroproyecto inmobiliario y comercial en la misma zona de Madrid. Dice que invertirá 3.000 millones de euros en un complejo de centros comerciales, hoteles y viviendas en el barrio madrileño de Campamento.
Lejos quedan los megalómanos números del primer Eurovegas: 750 hectáreas, 100.000 empleos y 6.000 millones de euros de inversión hasta 2016, y 17.000 millones hasta 2020; además, tres campos de golf, siete casinos, seis teatros, 36.000 habitaciones, entre otras instalaciones. El primer Eurovegas tropezó con la negativa del Gobierno a aceptar unas condiciones draconianas. Adelson quería levantar una especie de miniestado con leyes propias similares a las de los paraísos del juego del Tercer Mundo.
Entre la batería de medidas que quería conseguir destacaba la legalización del modelo de apuestas a crédito en los casinos -una opción hasta ahora prohibida por la legislación española que sí es posible en los grandes centros de juego internacionales-, que se pudiera fumar y un régimen de contratación más flexible que el de la reforma hoy vigente. Adelson también exigía el compromiso del gobierno de construir un buen puñado de infraestructuras que permitan conectar el aeropuerto y el AVE con los terrenos donde se ubicaría el proyecto.
[También de interés: El interminable listado de exigencias que pide Adelson para crear Eurovegas]
Ahora se desconocen las exigencias de Jianlin. Sabemos que se ha visto con el presidente del Gobierno y que le ha pedido cosas. El propio millonario lo decía ayer tras firmar la compra del 20% del Atlético de Madrid. “Ya hemos tenido un encuentro con el presidente español (Mariano Rajoy), ahora es España la que está en posesión del balón y debe tomar una decisión junto a nosotros”.
El impulsor del nuevo Eurovegas es dueño del conglomerado empresarial chino Wanda, líder nacional en sectores como el inmobiliario o el entretenimiento, y de momento ha demostrado que sus proyectos no son faroles. Además de su entrada en el club de los Gil, el año pasado compró en Madrid el Edificio España al Banco de Santander por 265 millones de euros.
Mientras tanto, el proyecto rival de Eurovegas, impulsado por Artur Más en Cataluña, tampoco acaba de despegar. Tras la renuncia del empresario Enrique Bañuelos y su sociedad Veremonte, ahora, ante la falta de inversores privados, es el gobierno catalán el que actúa como promotor de viviendas y hoteles para sacar adelante su gran apuesta de ocio ubicada en unos terrenos de La Caixa en Tarragona. El plan director proyectado por la Generalitat contempla la construcción de centros de juego y casinos a cuya explotación podrán optar operadores privados.
Veremos en qué queda la cosa. Parecen demasiados casinos para la demanda existente de este tipo de ocio en España. La probabilidad de que acaben convertidos en meros megaproyectos inmobiliarios con centros comerciales es alta.
IDNet Noticias
