Yahoo Finanzas Los buitres planean sobre las energías renovables y los consumidores pagan los platos rotos
La reforma energética protagonizada por el ministro José Manuel Soria ha convertido el boyante sector de las energías renovables en una sombra de lo que pudo ser.
Fondos buitre y multinacionales hacen ahora leña del sector caído, el mismo que ha dejado a miles de pequeños inversores en el limbo de las grandes rentabilidades soñadas.
Según un artículo que publica Eldiario.es, tras la moratoria y el recorte de primas decretado por el Ministro de Industria Soria, buena parte del sector ha caído en manos de inversores oportunistas entre los que se encuentran fondos buitre como KKR y Cerberus, grandes grupos industriales extranjeros y multimillonarios foráneos.
La multinacional alemana Siemens última la compra de la vasca Gamesa, la malagueña Isofotón tienen todos los visos de desaparecer después de evaporar de forma vergonzosa 34 millones de euros de apoyos de la Junta para crear empleo, Fotowatio (pionera en renovables) ha caído en manos de un grupo árabe.
Tampoco siguen ya en manos españolas algunos de los proyectos puestos en marcha por familias de alcurnia: por ejemplo, Acciona ha decidido vender su participación en el negocio a KKR y lo mismo han hecho los dueños de Forlasa con Renovalia, ahora en manos de Cerberus.
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El sector que prometía convertirse en la gran apuesta española por las energías renovables ha pinchado por varios sitios.
Mientras duró el boom, parecía que cualquiera podía hacerse millonario invirtiendo en molinos y paneles solares, a pesar de aún pesaban aventuras como aquella de los sellos en el subconsciente colectivo. La consigna parecía ser “inviertes 10 y, con un riesgo mínimo, te sacas una buena renta vitalicia.”
Hasta que el Gobierno de Zapatero empezó en 2009 a recortar
las primas del Gobierno de Zapatero, entramos en moratoria y ministro popular José Manuel Soria le dio el último golpe al sector tocando de lleno la línea de flotación de las renovables.
El Gobierno de Rajoy decidió, por sorpresa y por Decreto, eliminar las primas para los parques eólicos construidos antes de 2005 y ligar la rentabilidad de las renovables a la de la deuda pública, reduciendo las primas en alrededor de 1.900 millones de euros.
El sector español de renovables, que llegó a ser líder mundial y modelo de desarrollo y generación de empleo en la España de finales de siglo, ha perdido cerca de 50.000 empleos y hoy es apenas una sombra de lo que pudo ser.
A finales del año pasado el Gobierno aprobaba, otra vez por Decreto, la nueva regulación del autoconsumo.
La norma exime a los autoconsumidores de pagar la energía (que por otro lado no consumen), los impuestos y los peajes, si su instalación no está “enganchada a la red”, pero les exige contribuir a los gastos del sistema (o sea, el déficit eléctrico, los gastos por distribución de energía a las islas Baleares o Canarias, los incentivos a las renovables y los pagos por capacidad) como cualquier otro consumidor. Un alto peaje.
El coste de la electricidad afecta (y mucho) al presupuesto de las familias y a la competitividad de las empresas.
La cuestión no es ya quién gana o pierde con este ir y venir de decretos, la merma de la rentabilidad, las denuncias de las empresas de renovables y de los propios consumidores… Seguimos teniendo agua, viento y sol, ¿qué fue del sueño de producir y usar energías limpias?IDNet Noticias
