Yahoo Finanzas La resaca de la burbuja: casi 14.000 barcos abandonados y cien aviones sin dueño
Al igual que estos años de vacas flacas se han llevado por delante muchos Porsche Cayenne y todoterrenos de alta gama que han tenido que ser vendidos o ejecutados para hacer frente al pago de deudas, la crisis también ha dado al traste con el sueño de muchos de convertirse en pequeño patrón de barco propio.
Tras el boom que vivieron los deportes náuticos en los años de bonanza, ahora se pueden encontrar cientos, miles de barcos abandonados a lo largo de todos los puertos deportivos de España. Más de 10.000 embarcaciones han sido dejadas a su suerte en los puertos deportivos, según los datos que maneja el sector, que confía en que en breve se apruebe un mecanismo que permita abordar un problema que ponen en riesgo la seguridad de la navegación y el medio ambiente.
Los gastos de mantenimiento (seguro, amarre, revisiones mecánicas y de conservación) son muy altos y muchos propietarios no pueden afrontarlos. Como tampoco es fácil venderlos de segunda mano, porque no hay casi demanda, optan por dejarlos abandonados para evitar esos costes. El mercado está tan saturado de embarcaciones que hay ofertas a precios increíblemente bajos en multitud de páginas web.
Según las cifras que maneja la Asociación Nacional de Empresas Náuticas (ANEN) en los puertos deportivos españoles permanecen abandonadas unas 4.500 embarcaciones de envergadura, es decir yates de más de 4,5 metros de eslora. La cifra se sitúa entre las 10.000 y las 12.000 naves si se tienen en cuenta naves de menor tamaño (como tenders, dinghies o embarcaciones de vela ligera).
La existencia de embarcaciones abandonadas en las zonas de servicio de los puertos supone un riesgo para la seguridad de la navegación y el medio ambiente, así como un incremento del riesgo de hundimiento de la nave y un desaprovechamiento de la gestión del dominio púbico.
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La situación puede empeorar claramente, ya que en los próximos años, una parte importante de la flota superará los 25 años de antigüedad, “edad” que en la mayoría de modelos coincide con el fin de su vida útil. Esto implica que cada ejercicio se añadirán entre 750 u 1.000 unidades al censo de embarcaciones fuera de uso, según la Federación Española de Asociaciones de Puertos Deportivos y Turísticos (FEAPDT).
De momento y a corto plazo, es decir, a finales de 2014, unas 13.000 embarcaciones ubicadas en puertos, varaderos, talleres y naves de pupilaje habrán llegado al final de su vida útil. Ante esta situación, el sector reclama una regulación ágil que permita a los gestores de la náutica deportiva impulsar los procesos de abandono de embarcaciones deportivas y su posterior desguace.
El Gobierno debe remitir a las Cortes Generales un proyecto de ley para regular el abandono de bienes muebles y los procedimientos de venta, subasta notarial, electrónica y enajenación de los mismos. Pero, algunas comunidades autónomas no han esperado y ya han convocado subastas de barcos abandonados. Andalucía llevó a cabo este verano la venta de 33 barcos que han sido abandonados durante los últimos años en siete puertos autonómicos gestionados directamente por la Agencia Pública de Puertos de Andalucía. El precio de salida oscilaba entre los 500 y los 25.000 euros, en función de la eslora de cada embarcación y del estado de deterioro que presentan.
El virus de los barcos abandonados ha llegado también al mundo de la aviación. Aena acaba de divulgar el dato: 99 aeronaves permanecen abandonadas en los aeropuertos de la red de aeropuertos por diversas causas, desde judiciales a procesos de identificación de su propiedad. La deuda acumulada con el operador aeroportuario por estas naves asciende a 2,78 millones de euros.
De las casi cien naves, se desconoce al propietario en el caso de una docena, mientras que dos pertenecen a la Agencia Tributaria y otras a la Seguridad Social. El resto se reparten entre particulares y empresas.
Como en los barcos, sólo se ha expresado interés por adquirir siete del centenar de aeronaves abandonadas.
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