La nueva cadena de restaurantes donde los que comen por la mañana pagan la cena de los sin techo

La capacidad del ser humano para complicar la vida al prójimo es enorme, pero también lo es su disposición para ayudarle. Esta actitud solidaria tiene más mérito si se recurre al ingenio y a la altura de miras. Es lo que una vez más demuestra el afamado Padre Ángel, el líder de Mensajeros de la Paz.

Esta organización, que se ha hecho famosa porque todos los días da de cenar a decenas de personas sin techo en el centro de Madrid, ha dado un paso más y ha creado el restaurante solidario, un lugar donde se dará una cena caliente, de calidad y en un establecimiento elegante gracias a los ingresos que a mediodía dejen los clientes pudientes, que disfrutarán de un servicio estándar de restauración.

Es un trasvase de renta y solidaridad que ha sido bautizado por el religioso con el nombre de Robin Hood, en honor al afamado noble que hizo del robo a los ricos para repartir entre los pobres su modo de vida.

Hasta ahora, las cenas que se servían en la cercana Iglesia de San Antón consistían en un bocadillo frío. En Robin Hood las personas sin recursos podrán cenar gratis aunque también se estudia la opción de cobrar una pequeña cantidad (2 o 3 euros) para que otras personas menos necesitadas también puedan acceder.

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Los promotores del proyecto matizan el legado de Robin Hood y afirman: “no queremos que se acaben los ricos, queremos que se acaben los pobres”. Una frase adecuada para prevenir que alguien se sienta amenazado por lo que significa el nombre del héroe solidario inglés.

Más allá de este ejercicio memorable de solidaridad, el Padre Ángel quiere aprovechar para dignificar los llamados comedores sociales. En las cenas, los sin techo no echarán en falta nada que se pueda encontrar en un restaurante de buen nivel en España.

Y aquí no acaba la cosa. El Padre Ángel está manteniendo conversaciones con varios cocineros de prestigio para que trabajen en Robin Hood al menos una vez al mes, para que los necesitados puedan presumir de haber comido gracias a chefs con estrella Michelín. Por suerte, tenemos una legión de brillantes cocineros que estarán encantados de ofrecer un poco de su talento gratis o casi a toda esta gente en dificultades.

Robin Hood no será sólo un restaurante, será una cadena de restaurantes. Ahora se abre uno y el proyecto es crear cino establecimientos en los próximos años.

Las buenas ideas nacen para ser imitadas. Así que porque no esperar que surjan proyectos con este filosofía para paliar también los problemas de vivienda, acceso a los servicios sanitarios o al transporte de las personas sin recursos.

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