Yahoo Finanzas La maniobra de Rajoy contra Syriza y Podemos a costa de De Guindos
“A veces se gana y a veces se pierde, es ley de vida”. Es la frase con la que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha referido a la derrota del ministro de Economía, Luis de Guindos, en su afán por convertirse en presidente del Eurogrupo. “Volveremos a intentarlo”, ha remachado Rajoy.
Varios portavoces de la oposición, como el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, han reprochado a Rajoy su fracaso en la elección del nuevo presidente del Eurogrupo, que ha ganado el holandés Jerom Dijsselbloem, advirtiendo de la falta de peso de España en las instituciones comunitarias.
Pero al margen de estas frases manidas, estos fuegos de artificio, en el escenario político, la pregunta es qué ha pasado par que algo que el Gobierno daba por hecho en función del número de apoyos que había ido cosechando, se haya tornado en derrota.
Todo apunta a que ha sido una elección de prioridades en la que el objetivo supremo ha sido conseguir un acuerdo sobre Grecia pero duro, es decir, del cual no pudieran sacar réditos políticos Syriza y sobre todo Podemos. Según han comentado algunas fuentes comunitarias, Rajoy le ha dado una patada a las coaliciones Syriza-Podemos dándosela a través de De Guindos.
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Pese a los esfuerzos de última hora por mostrar una postura conciliadora con Grecia, la candidatura del ministro español tenía como principal valedor a Alemania y éste país jugó todas sus bazas para que se impusiera un acuerdo duro, casi ejemplarizante, con Grecia, un trágala que ha puesto contra la espada y la pared a Tsipras y a su Gobierno de Syriza. Un trágala que le viene muy bien políticamente tanto al PP como al PSOE. O lo que es lo mismo: había un objetivo superior a la consecuión de la presidencia del Eurogrupo.
La propia Grecia, pese a sus críticas a Dijsselbloem por su papel en el fracaso del preacuerdo de junio entre Tsipras y Juncker, parece haberle votado. Francia, el gran valedor de Grecia de entre las grandes potencias del euro, ya había mostrado su rechazo a la candidatura española. El apoyo del resto de países estaba muy divido entre los dos candidatos, pero el alineamiento de nuestra candidatura con Alemania y la contudencia de este país no ha dado margen daba para más.
El propio Guindos subrayó que el resultado fue muy apretado. Fuentes europeas señalaron que en la primera ronda el político español recibió el respaldo de nueve países frente a los 10 que cosechó Dijsselbloem. Otras fuentes comunitarias indicaron que no estaba claro cuál había sido el número de apoyos hacia cada candidato.
La tragedia griega tiene derivadas políticas de gran calado en el Sur de Europa y el Gobierno, el PSOE y Podemos lo saben. De hecho, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, afirmaba el miércoles que no se plantea la posibilidad de convocar elecciones anticipadas al menos hasta que se logre un acuerdo firme con los socios y porque quiere ver qué pasa en España con Podemos. Asegura que Europa podría cambiar si en España ganan las elecciones previstas para este año “fuerzas parecidas” a Syriza.
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