Yahoo Finanzas La Europa bipolar: España, 2.000 parados al día, Alemania, jornadas a la carta para la plantilla
Siempre se ha hablado de las dos Españas, en lo político y en lo económico. El Norte próspero y productivo y el Sur menos desarrollado y subvencionado. Ahora también podemos hablar claramente de las dos Europas.
Mientras se constata el poder político de la emergente Alemania, que consigue imponer sus criterios sobre cómo vigilar a los díscolos bancos y logra aplazar la creación de un fondo para impulsar el crecimiento de los débiles países de la periferia, la vida cotidiana dentro de esa Unión Europea refleja el abismo que separa a unos países de otros. Es como si algunos estados de la Unión estuvieran en un continente y otros miembros del club europeo en otro. El ejemplo más palmario es el mercado laboral.
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Mientras en España se nos acaban los dígitos para contar parados, proliferan las rebajas de sueldo, los EREs y los contratos draconianos, en Alemania la tasa de paro está en mínimos históricos y las condiciones que se llegan a ofrecer en algunas empresas parecen una broma vistas desde España. Por ejemplo el fabricante de automóviles Porsche acaba de anunciar que implantará una semana laboral en la que los tiempos de trabajo de parte de la plantilla podrán oscilar entre los 20 y las 35 horas, para facilitar la conciliación de la vida profesional y familiar.
Porsche persigue que sus trabajadores puedan desarrollar actividades formativas o de otra índole y flexibilizar sus estructuras de producción. De hecho el acuerdo en Porsche contempla que un amplio grupo de trabajadores de la compañía pueda extender su jornada semanal hasta 40 horas por necesidades de producción. Pero al mismo tiempo, se establece un mecanismo para compensar las horas de trabajo adicionales con semanas de 34 horas (una menos de lo habitual).
Por lo que respecta al empleo temporal, los eventuales tendrán idénticos salarios que los indefinidos que realicen la misma función. Con todas estas medidas, Porsche ha elevado un 30% su plantilla desde 2011, y cuenta con más de 17.000 trabajadores. El incremento de la contratación es una tendencia común entre los fabricantes germanos de automóviles.
Por el contrario, en términos de retribución las condiciones medias del trabajador alemán no son las mejores de Europa. En Bélgica, Suecia, Dinamarca, Francia o Luxemburgo se paga más que en Alemania, tanto en el sector industrial como en el área de los servicios. En promedio, los costes por trabajador en Europa ascienden a 30,10 euros por hora laboral. En esos costes se suman el ingreso bruto y los costes sociales, es decir seguridad social, vacaciones y pagas extras.
En Bélgica, esa cifra asciende a 39,30 euros, seguida de cerca por los países escandinavos. Alemania cae un puesto en el ranking de los países de la Unión Europea, y ahora ocupa el séptimo lugar. En función de la productividad alcanzada, los salarios en Alemania deberían ser un 16% más elevados, según el Instituto de Macroeconomía e Investigación Coyuntural (IMK) de la Fundación Hans Böckler.
Para 2013 el IMK espera un aumento salarial de un 2,5% o 2,6% en Alemania, donde este año se han llegado a subir sueldos en el entorno del 4% en muchos sectores.
En España los salarios bajaron entre un 3 % y un 4 % en 2010 y 2011, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), dentro de una tendencia media global que implica bajadas salariales en los países desarrollados y subidas en los emergentes. Este año y el próximo podrían ser incluso más recesivos para la remuneración de los trabajadores en nuestro país, por lo que la brecha que se está abriendo entre el mercado laboral del norte de Europa y el de España comienza a ser un foso insalvable.
