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La amenaza de un nuevo IBI sobre los propietarios de viviendas

Lo ha negado varios veces, pero el Gobierno planea introducir un nuevo impuesto sobre la vivienda en propiedad. Así consta en las proyecciones macroeconómicas que acaba de enviar a Bruselas. Un nuevo IBI pero en vez de local, estatal, con el que recaudar millones de euros.

De hecho, era una de las opciones recogidas en el informe Lagares, el documento realizado por el Consejo de expertos en torno a la futura reforma fiscal que se presentará en junio.

Ahora, ha trascendido que el Gobierno ha incluido la posibilidad de introducir ese recargo por inmueble en un documento oficial clave: la Actualización del Programa de Estabilidad 2014-2017 que se remitió a Bruselas el viernes con el nuevo escenario macroeconómico.

El texto especifica que "el Gobierno estudiará diversas alternativas, entre otras posibles, la imposición sobre la propiedad, la imposición medioambiental con el menor impacto posible en la competitividad, mecanismos de pago por uso de servicios, el incremento de los impuestos por uso frente a los que gravan la transmisión de la propiedad o la imposición sobre el sector financiero en el marco armonizado de la UE". El Ejecutivo ha asegurado en numerosas ocasiones, desde el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro; hasta la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que no se aplicarían este tipo de subidas fiscales.

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Los expertos proponen un periodo inicial de unos cuatro años en el que la vivienda habitual sea imputada como renta en la declaración del impuesto de la renta. A eso se añade la recomendación de eliminar las deducciones por adquisición de vivienda con efecto retroactivo. La idea sería eliminarlo en un plazo de entre 5 y 10 años las deducciones por la compra de vivienda habitual que aún disfrutan quienes la compraron antes de 2013.

La propuesta de los expertos va incluso va más allá y propone modificar el IBI y convertirlo en una tasa nacional que después se repartiría a los ayuntamientos. Pero ese cambio, implicaría un nuevo catastro cuya referencia sería el valor de mercado, e implicará con toda seguridad, según los expertos, un aumento impositivo.

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El documento recalca que se trata de una línea de reforma que respeta las recomendaciones de la comisión de expertos y de los organismos internacionales, "que contribuirá a dar estabilidad a la recaudación y mejorará la eficiencia del sistema tributario".

Conviene recordar que Irlanda, país rescatado por la Troika ante el enorme agujero de su banca, implantó un nuevo impuesto inmobiliario de este tipo para apuntalar las maltrechas arcas públicas.

En España, el IBI es uno de los impuestos que más impacto causa en los bolsillos de las familias. De media, los propietarios de una vivienda en España pagaron en 2013 cerca de 800 euros, aunque el recibo puede rondar los 2.000 euros según la ubicación del domicilio.

IDNet Noticias
@Jorcha

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