¿Es necesario para salir de la crisis bajar los sueldos y que suban los beneficios de las empresas?

Sueldos a la baja y beneficios empresariales al alza. Esta es la ecuación desequilibrada que define la evolución actual de la economía española, la de la etapa postrecesión.

No sólo es la percepción generalizada, sino que los datos que van apareciendo lo constatan crudamente. Un español o española ganó de media en 2014 algo menos que el año anterior. Exactamente 47 euros con 80 céntimos menos, lo que le cuesta por ejemplo llenar el depósito de gasolina o quizá su presupuesto mensual para cafés y tabaco. Un pellizco a su ya debilitado sueldo que, dice el Instituto Nacional de Estadística, se situó en 2014 en la cantidad de 22.605,79 euros.

No es la primera vez que cae el salario medio. Es la tercera consecutiva. El salario medido según esta estadística desciendo de forma ligera pero continua desde que tocó techo en 2011, una realidad que se compensa de alguna manera por la debilidad de los precios, que han caído por el hundimiento en los últimos tiempos en la cotización del petróleo.

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Bolsa de Madrid por FDV -via Wikimedia Commons

Lo que es nuevo es que ese recorte sobre recorte en las nóminas coincide con la recuperación de los beneficios empresariales. Un economista ortodoxo diría que es la fórmula lógica para salir de la crisis: las empresas recuperan la rentabilidad, la mejoran, pueden reducir deuda, retomar la inversión y reactivar la contratación de personal, factor clave para salir de verdad de la crisis.
Pero la duda es si este sistema económico de salarios menguantes permite dar sustento a una recuperación sostenible en una economía que se basa en gran medida en el consumo. El otro punto crítico es si es justo que los salarios sigan menguando cuando la recuperación del beneficio en algunos casos es meteórica.

Por ejemplo, los beneficios de las grandes empresas despegaron el año pasado y en 2015 continuarán su trayectoria ascendente. Las compañías del Ibex ganaron en 2014 un 49% más. El balance es claramente positivo, con 30 compañías que mejoran sus cuentas, y solo tres en números rojos. Los analistas esperan que el beneficio de las grandes empresas del Ibex prosiga por esta senda y crezca un 23% este año, hasta los 37.600 millones. Eso sí, el récord de 2007 de más de 50.000 millones queda lejos.

Analizando todas las empresas, las grandes y las pequeñas, el Servicio de Estudios del BBVA ha hecho unos números y, según su último informe, los márgenes, es decir, los beneficios, de las empresas españolas tuvieron un diferencial positivo del 0,24% respecto a la zona euro como promedio anual en el periodo 2009-2013, mientras que los sueldos tuvieron un diferencial negativo del 0,23% anual en el mismo periodo. Es decir que nuestros sueldos estuvieron por debajo de la evolución de los de los países de la eurozona y nuestras empresas elevaron más sus beneficios que las de esos países. O dicho de otro modo, las empresas de la eurozona respetaron más los salarios que las firmas españolas pese a que le evolución de sus beneficioo fue peor durante la crisis.

IDNet Noticias
@Jorcha