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El fundador olvidado de Apple que renunció a todo

Apple acaba de cumplir 40 años de vida, así que es un momento oportuno para localizar a un hombre que ayudó a arrancar esta mítica  empresa y luego se alejó. Para localizarle hay que adentrarse en el desierto de Nevada.

En Pahrump se encuentra el co-fundador de la compañía más valiosa, y tal vez más poderosa, de la Tierra. Ronald Wayne tiene 81 años y ha hablado con BBC News. Cuando tenía 41 años, trabajaba en Atari. Y fue allí donde conoció a un joven e impresionable Steve Jobs, que se convertiría con regularidad en un receptor de todo tipo de consejos salidos de la boca de Wayne.

Un día le preguntó si debía iniciar un negocio de fabricación de máquinas tragaperras y Wayne dijo que no. También le consultó si debía ir a la India para encontrarse a sí mismo. Wayne le dijo que sí si era necesario y en ese caso, le pidió que tuviera cuidado.

Ronald Wayne
Ronald Wayne

Un día, Jobs finalmente hizo la pregunta que cambió la historia: "¿Podría usted ayudarme a que Steve Wozniak entre en razón?" "Traele a casa", dijo Wayne. "Nos sentaremos y charlaremos."

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El carismático y amable Wozniak había estado trabajando con Jobs en cómo transformar y desmontar ordenadores y convertirlos en algo más personal. La pareja frecuentaba el infame Homebrew Computer Club, un lugar de encuentro de aficionados que recogían placas de circuitos para reconstruirlos de nuevo  con el mismo entusiasmo que un niño imaginativo de seis años de edad tiene ante una caja de Lego.

Woz era el mejor. Una placa de circuitos que construyó sería la base del Apple 1, el primer ordenador de la compañía - y que luego se vendió en una subasta en 2015 por 365.000 dólares.

Jobs quería el cerebro de Woz para Apple en exclusiva. Y Woz no quería saber nada de él. Y así fueron al piso de Wayne, en Mountain View, California, para discutir a fondo todos estos detalles. "Jobs pensó que yo era un poco más diplomático que él” , recuerda Wayne.

"Éstaba muy ansioso por conseguir poner en producción sus ideas. Pero Wozniak, con el carácter caprichoso que tenía,  todo lo que hacía era por pura diversión. Woz no tenía ningún concepto de lo que es un negocio, ni de las reglas del juego ". A lo largo de unos 45 minutos, Wayne, le dio la vuelta a la situación."Woz le compró la idea. Lo comprendió", dice. Fue en ese momento, cuando Steve Jobs, dijo: "Vamos a crear una empresa Será la compañía Apple Computer. ' "

Wayne escribió a máquina los documentos allí, para diversión de Woz, que no podía creer el talento de Wayne para ir confeccionando las cuatro páginas de jerga legal del acuerdo. Jobs y Wozniak consiguieron un 45% cada uno, y Wayne tenía un 10%, y la misión de ser la voz de la razón en cualquier disputa. Pero doce días más tarde Wayne se eliminó a sí mismo del contrato.

"Por muy buenas razones que todavía son sólidas para mí hoy", dice sobre una empresa que  40 años después tiene una capitalización de mercado de 600.000 millones.  Jobs, el hábil vendedorl,  había conseguido el primer gran pedido de Apple. Una cadena de venta de ordenadores, Byte Shop, quería 50 máquinas. Para obtener el dinero en efectivo para arrancar la fabricación, Apple tuvo que pedir prestado 15.000 dólares.

Pero Wayne había oído que el Byte Shop no tenía una particularmente buena reputación de pagar sus deudas. "Si la empresa se iba al traste, eramos individualmente responsables por las deudas de Apple", explicó Wayne. "Jobs y Wozniak no tenían un duro. Yo tenía una casa, una cuenta bancaria, y un coche ... era alcanzable!", añade. Wayne le dijo a Jobs que quería ayudar en lo que pudiera, pero que no podría ser oficialmente parte de la empresa.

Una de esas contribuciones  era dibujar primer logotipo de la compañía - un dibujo de Newton sentado bajo un árbol, y una manzana encima de su cabeza. Wayne firmó la imagen, pero Jobs lo vio y le dijo que la quitara.

Meses después de la ruptura formal con Apple, Wayne recibió una carta. "La carta decía que todo lo que tienes que hacer es renunciar a cualquier interés que pudiera tener en la empresa Apple, y el cheque sería mio, dice. A cambio recibió 1,500 dólares.

[Tambien de interés: El imparable boom de las tiendas falsas de Apple]

 

La casa de Wayne es tan modesta como su dueño. Junto a la puerta, hay una vieja máquina tragaperras. Contra una pared, una radio de los años treinta que funciona, y ubicada en una hermosa caja de caoba. Wayne fue capaz de hacer  una réplica a escala, tanto interior como exterior, del Nautilus - el submarino colosal que aparece en la película 20.000 leguas de viaje submarino. Cuando lo terminó se lo regaló a un museo.

Hoy en día, un 10% de Apple podría tener un valor de  60.000 millones de dólares. Pero si Wayne se lamenta en el fondo de su decisión, es muy bueno fingiendo. “Me habría metido en un gran lío burocrático y habría estado abrumado por los  papeles durante 20 años de mi vida. Ese no era el futuro que quería para mí mismo. Si el dinero era lo único que hubiera querido, había muchas maneras de conseguirlo, pero era mucho más importante hacer lo que me atraía”, añade.

"Mi consejo para los jóvenes es siempre este: encuentra algo que le gusta tanto hacerlo que estarías dispuesto a hacerlo a cambio de nada... y no volverás a hacer lo que se considera normalmente trabajar ni un día de tu vida."

Wayne mantiene toda su correspondencia en una pequeña caja en la esquina de su estudio. Está lleno de peticiones de autógrafos, de peticiones de consejos y de mensajes generales de admiración. Una carta, de un fan llamado Jason,  bromea sobre la personalidad de Jobs, seguro de sí mismo y combativo, pero incapaz de  asumir las crítica de forma constructiva.

"Era un hombre fascinante," Wayne refleja. "¿Quién hizo de Apple lo que es? Obviamente, él. "¿Era un buen tipo Jobs? En muchos aspectos, no. Pero eso no importa."  Wayne se consideraba el "supervisor adulto" del sueño de Jobs, incluso ofreciendo apoyo desde el principio.

"Jobs me dijo:"Sabes, estoy teniendo dudas acerca de si hay otras cosas que quiero hacer ". Y le contesté: " Steve, lo que desea hacer, se puede hacer mucho más fácil con dinero en tu bolsillo. Sigue adelante y gana el dinero, y haz lo que quieres hacer Pero no se te olvide para qué quieres el dinero' ”. "Se olvidó de ello. Creo que se involucró tanto en la mecánica de funcionamiento de Apple que  nada más le importaba."

Si bien no tiene ningún remordimiento acerca de renunciar a su papel en Apple, Wayne sí tiene al menos un arrepentimiento: la venta de su copia del contrato de venta original de su 10% por 1.500 dólares.

En 2011, ese mismo documento se vendió por 1,6 millones en una subasta. Sólo un "y si" para añadir a la lista. Mirando alrededor de la casa de Wayne, no se ven productos de Apple. Él prefiere construir y personalizar su propia tecnología - es más divertido de esa manera, dice. En 2011, alguien le dio un iPad 2 de regalo. Como tantas otras cosas en su vida, Wayne renunció a ello.

IDNet Noticias

@Jorcha