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Las dos caras del mito alemán: el Estado nada en abundancia y el 20% de la población no llega a fin de mes

La mitificación de Alemania como el nuevo Eldorado de Europa, el país donde se puede encontrar fácilmente trabajo, y bien pagado, no para de crecer. Pero no es oro todo lo que reluce en el país más rico de Europa, el que marca el rumbo titubeante de la zona euro.

Es cierto que sus cifras de paro son realmente bajas, que el nivel medio de vida es muy bueno y que todavía mantiene gran parte de las prestaciones del estado del bienestar. Pero detrás de esa cara opulenta, sólida y estable existe otra Alemania no tan boyante, más cercana a lo que vemos día a día en los empobrecidos países del Sur de Europa. No olvidemos que es el país que ha inventado los llamados 'minijobs', trabajos a tiempo parcial con una remuneración de unos 400 euros y sin cobertura de la Seguridad Social.

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Pues bien, casi un 20% de los alemanes tiene serias dificultades para llegar a fin de mes, si llegan, y un 5,3% se siente "verdaderamente" pobre y marginado, según un estudio elaborado por la Oficina de Estadística. Así, unos 16 millones de alemanes, uno de cada cinco, son los considerados como pobres o marginados por el estudio porque no pueden hacer frente a tiempo al pago del alquiler o a las facturas, no pueden calentar el piso suficientemente, no pueden contar con una comida de calidad al menos una vez cada dos días ni permitirse ir de vacaciones.

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Al menos la cifra no ha aumentado apenas respecto al año pasado. Según los parámetros alemanes, se considera en situación de riesgo a todo aquel que cuente con ingresos menores a los 952 euros mensuales, incluidas las ayudas públicas.

En España el número de familias que llegan con "mucha dificultad" a fin de mes es del 12,7%, tras subir respecto al 9,8% de 2011. Casi la mitad (el 44,5%) no puede irse de vacaciones al menos una semana una vez al año. Cuatro de cada 10 no tienen capacidad para afrontar gastos imprevistos. Y el 7,4% tienen retrasos en el pago de la hipoteca, el alquiler, el gas o la electricidad.

Además, la población española que está por debajo del umbral de pobreza es del 21,1%, frente al 21,8% del 2011, un descenso de siete décimas que se explica por el efecto de la estabilidad de los ingresos de los mayores de 65 años -franja de edad que ha aumentado-, pese a la reducción de lo percibido por el resto de la población.

Dos velocidades para un país

Mientras tanto, a la parte de la sociedad alemana que le va bien, le va realmente bien. Un informe simultáneo, realizado por la Asociación de Consumo de Núremberg GfK , afirma que un 75% de los alemanes considera como "bueno" su estado financiero.

Lo mismo puede decir el Estado. Mientras la marginación enraíza en una parte de la población, la salud financiera de sus arcas públicas no pude dejar de mirarse con envidia desde el Sur de Europa. El Estado alemán, que posee la segunda mayor reserva de oro del mundo, 3.396 toneladas cuyo valor supera los 133.000 millones de euros, se aproxima a un récord histórico de recaudación anual tras registrar en septiembre un aumento del 4,2% en sus ingresos respecto a 2011. La buena marcha se debe sobre todo a la elevada tasa de ocupación laboral y a un aumento del beneficio de las empresas.

Entre enero y septiembre Alemania recaudó un 5,6% más, hasta los 403.400 millones, por encima del 4% previsto para todo el año. Pese a la ralentización prevista por el Bundesbank para la economía del país, se estima que la recaudación supere por primera vez los 600.000 millones en todo el año. ¡Qué mal repartida está la riqueza en en el mundo y dentro del euro!

@Jorcha