Yahoo Finanzas ¿Cuánto debería valer el euro para beneficiar a España?
Nuevo conflicto dentro del seno de Europa, esta vez sobre el nivel de cotización del euro, divisa que ha subido mucho en los últimos meses. Como es habitual, surgen dos bloques, el liderado por Alemania, conforme con el alto nivel de la moneda única, y el capitaneado por Francia, que quiere depreciarla y fijar objetivos de tipos de cambio para ganar competitividad hacia fuera y exportar.
Pese a los llamamientos de Francia, el Banco Central Europeo (BCE), bajo influencia claramente alemana, no quiere participar en una carrera por devaluar su moneda. Filosofía ortodoxa, con un solo objetivo: mantener a raya la inflación. “Nuestra posición sigue invariable: no tenemos objetivos de tipos de cambio; los tipos de cambio deben estar basados en el mercado", afirma. Jörg Asmussen, miembro del directorio de gobierno del BCE.
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Francia se muestra beligerante contra las estrategias adoptadas desde mediados de 2012 por los bancos centrales de Japón, Estados Unidos y el Reino Unido, que han abaratado sus monedas con respecto al euro y despertado el temor por la pérdida de competitividad de los países de la eurozona, especialmente de Grecia, España y Portugal, pero también de la propia Francia.
Sin embargo, en el BCE replican que no creen que el tema del tipo de cambio sea decisivo para la competitividad del Sur de Europa, incluida España. “Allí de lo que se trata es de costes laborales por unidad de trabajo, costes burocráticos, falta de productividad y mercados de productos sobrerregulados”, afirma Asmussen en un diario alemán. Si otros bancos centrales emprenden otro camino no debemos seguirlos automáticamente", advierte y defiende que un tema de esta envergadura debe abordarse en las cumbres del G7 y G20.
De momento, los ministros de Economía de la eurozona han ignorado en la reunión del Eurogrupo de esta semana la petición de Francia de pactar una posición común para frenar esa apreciación de la moneda única frente al resto de divisas. La principal conclusión del cónclave de ministros de economía es que, si hay que discutirla en algún sitio, debe ser en la reunión del G-20 de este fin de semana.
España ha entrado en el debate con cautela y arrimando el ascua a la posición alemana. Es curioso, porque parece evidente que nos beneficia un euro algo más débil para poder exportar más todavía y atraer turistas no europeos.
El ministro de Economía, Luis De Guindos, sin embargo, asegura que “lo que hay que evitar es la volatilidad y las evoluciones excesivamente abruptas del euro [...] Estamos en un contexto en el que el crecimiento de la economía mundial es reducido y en el que los tipos de cambio nominales importan y hay que vigilarlo, pero no hay que entrar en el debate de si el euro está sobrevalorado o no está sobrevalorado. Les puedo decir que con este nivel del euro las exportaciones españolas están creciendo y vamos a ser capaces de cerrar nuestro déficit exterior y en el año 2013 tener un superávit”.
Bien es verdad que nuestro talón de Aquiles es la factura energética con el exterior, que se paga en dólares, pero el mensaje del Gobierno viene a decir que España va sobrada y no necesita ayudas del tipo de cambio para vender más. Y no parece que estemos como para permitirnos despreciar cualquier tipo de ayuda que dinamice nuestra maltrecha economía. [IDNet Noticias]
