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Auge y caída de la chica que quiere revolucionar los análisis de sangre

Esta es la historia de una chica joven y decidida, que abandonó los estudios universitarios para lanzarse a por una ambiciosa idea: revolucionar los análisis de sangre haciéndolos mínimamente intrusivos e incómodos y lograr al mismo tiempo que sean baratos. Una encomiable iniciativa.

Pero si su auge empresarial y mediático fue raudo y veloz, su caída parece que también lo ha sido. En un año ha pasado de ser la mujer joven más rica hecha a sí misma en la lista Forbes a desaparecer por completo de los listados de esta famosa revista.

Hace solo un año, gracias a su empresa Theranos, la fortuna de Elizabeth Holmes, de 32 años, se calculaba en 4.500 millones de dólares. La empresaria fue la primera en entrar en la lista a los 30 años siendo soltera y logrando una fortuna por ella misma sin ser una rica heredera o sin contar con un buen bufete que le haya conseguido un buen divorcio.

Holmes no tiene estudios universitarios. A los 19 años abandonó las aulas de la Universidad de Stanford, un centro con acceso directo a los grandes fondos de inversión, para arrancar su empresa. Hace 11 años utilizó los primeros 3.000 dólares que ahorró para un experimento y convenció a un profesor para seguir explorando lo que hasta entonces solo era una intuición.

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Después de muchas llamadas consiguió un inversor, algo atípico para el sector al que se dirigía. Draper Fisher Jurvetson, firma especializada en capital riesgo, que en su día puso en marcha Hotmail o Skype. Nada màs y nada menos. Pasó el autoempleo a contar con 500 empleados.

Theranos lanzó un sistema en otoño de 2013 que no sólo eliminaba las agujas, también aceleraba los análisis, y todo a bajo coste. Un diminuto pinchazo basta para llevar a cabo hasta treinta pruebas diferentes en pocas horas. Al menos, en teoría.

Las promesas de Theranos —apoyadas por los inversores, que dispararon el valor de la compañía— convirtieron a Holmes en una mujer mediática. Pero ya en 2015 empezaron a publicarse artículos que ponían en duda la tecnología de Theranos.

The Wall Street Journal ponía en duda la eficacia del test patentado por Theranos, al igual que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), que esgrimía dos informes con los que ponía en tela de juicio la validez del sistema.

El valoro de la empresa ha caído en picado. El próximo hito es el mes de agosto, cuando Holmes ofrecerá datos sobre el estado y perspectivas de su tecnología. Posiblemente sabremos entonces si Homes podrá cumplir su sueño, y volverá al club de los más ricos, o se convertirá en una de las historias de auge y caída empresarial más sonadas de la época moderna. Si cae en desgracias, pronto veremos la historia hecha película.

IDNet Noticias