Yahoo Finanzas Asi nos ha cambiado la crisis: los emigrantes españoles envían ya tando dinero como el que los inmigrantes sacan de España
España está volviendo a los viejos patrones demográficos y económicos de antes del 'boom' iniciado hace doce años. Los españoles vuelven a emigrar para buscarse la vida. Ya no se incrementa el número de inmigrantes que viven en España, e incluso baja. Esta tendencia se refleja en los flujos de dinero hacia y desde el exterior. Si la tendencia continúa, en poco tiempo, incluso este mismo año, es posible que los expañoles emigrantes envíen a España más dinero del que sale del país remitido por inmigrantes residentes en España. Volvemos a los viejos hábitos que vivió España desde que se inició la emigración como forma de supervivencia. Una costumbre quebrada en el año 2004, cuando por primera vez el dinero repatriado por los inmigrantes superó al enviado por los españoles residentes en el exterior.
Los datos de 2012 no dejan lugar a dudas: el volumen de dinero que los trabajadores enviaron a España en 2012 rozó los 6.000 millones de euros, lo que supone batir el récord del año anterior. Mientras, las remesas que los extranjeros trasladan a sus países de origen se contrajeron, como consecuencia del paro y del retorno de muchos foráneos a su tierra natal, así que la diferencia entre lo enviado y lo recibido no era tan baja desde 2004.
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Los españoles, en resumen, vuelven a recibir dinero de trabajadores en el exterior como consecuencia de la crisis y los extranjeros repliegan posiciones, según explican los datos que acaba de publicar el Banco de España. El flujo migratorio de los españoles es el principal factor que explica estos datos. El número de españoles que residen en el extranjero ha aumentado en medio millón desde 2009, hasta sumar 1,9 millones de personas a comienzos de 2013, un 6% más que un año antes, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Una parte de este aumento se debe a extranjeros que obtuvieron la nacionalidad española mientras residían en el país y ahora han regresado a su país de origen, así como los nacionalizados gracias a la Ley de Memoria Histórica, además de los españoles que han optado por buscar fortuna fuera.
Por estos mismos factores, la población extranjera bajó en España en 2012, un fenómeno que no ocurría desde 1996: el número de foráneos residentes al arrancar 2012 era de 5.736.258, unos 15.000 menos que un año antes. Este dato, junto con el paro, explica en buena parte el descenso de las remesas de trabajadores hacia el exterior, que sumó 6.485 millones de euros. Se trata de una contracción del 10% respecto al año anterior y supone el quinto ejercicio a la baja con la excepción del leve repunte de 2011.
Con esta evolución, la diferencia entre las entradas y salidas de dinero a cuenta de trabajadores ha quedado en un déficit de 563 millones de euros, una tercera parte de la que hubo en 2011. Se trata del nivel más bajo desde el citado 2004. Una partida más que, junto al superávit comercial y la vuelta de los inversores extranjeros al mercado de deuda pública española, viene a mejorar la balanza de capitales de España. Es este un factor clave para iniciar un periodo de recuperación de la actividad, pero no el único.
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