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Olvídate del banco, ahora los créditos se piden… a través de Facebook

Cuando no existían los ordenadores ni los historiales de crédito bancario, la reputación era la única garantía para conseguir un crédito en un banco o un prestamista. Quienes se labraban fama de ser buenos pagadores podía acceder a financiación, pero nadie se atrevía a prestar dinero a aquellos que estaban en boca de todo el mundo por sus deudas.

Ese aparentemente obsoleto sistema de evaluación de riesgo basado únicamente en la confianza se ha vuelto a poner de moda gracias a un creciente grupo de intermediarios financieros que operan por Internet y que aceptan una cuenta de Facebook como único aval de sus clientes.

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Entre ellos está Lenddo, una de las empresas pioneras en microfinanciación a través de redes sociales. La compañía nació en Filipinas en 2011, fundada por un estadounidense, Jeff Stewart, y un británico, Richard Eldridge.

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Su idea pasaba por recuperar los viejos sistemas de préstamo para los 1.200 millones de personas -la mayoría en países en vías de desarrollo- que forman parte de la emergente clase media mundial, pero que siguen teniendo problemas para acceder a créditos para educación, salud o mejoras en la vivienda.

Tus amigos, tu aval
Solicitar un préstamo en Lenddo es relativamente sencillo. Los interesados únicamente tienen que abrir un perfil con sus datos personales -nombre, dirección y fotografía- y conectarlo a sus redes sociales, principalmente Facebook, Twitter y LinkedIn.

Además, los interesados en conseguir un crédito están obligados a invitar a sus amigos más fiables a apuntarse para que Lenddo los califique y se conviertan así en parte de la “red de confianza” del usuario. Este paso es fundamental porque una red de mayor calidad proporciona al solicitante una mejor evaluación y más posibilidades de obtener el dinero.

“Nuestra forma de medir el riesgo es a través de una puntuación -Lenddoscore-, que es un algoritmo que mide el nivel de fiabilidad de la persona a partir de la información publicada en sus redes sociales y de sus amistades”, explica Jeff Stewart. Este ranking va de cero a 1.000 puntos y el usuario, así como tres amigos suyos, deben tener una nota mínima de 300 puntos para poder acceder al crédito.

Si no pagas, todos lo sabrán
Y, a partir de ese momento, es donde entra en juego la responsabilidad. Una vez concedido el préstamo, Lenddo informará a la red de esa persona si se retrasa en un pago, y la puntuación de los amigos también caerá.

Esta forma de escarnio público a los morosos ha conseguido que las tasas de devolución han sido superiores al 95%, según ha confirmado la empresa, que cuenta con más de 250.000 miembros en 60 países y ha otorgado alrededor de 5.000 créditos.

Lee antes de contratar
Sin embargo, antes de contratar ningún préstamo con ninguna de las múltiples compañías de microcréditos que han nacido en internet conviene tener en cuenta varios aspectos. El primero, y más importante, es la tasa de interés, que puede llegar a ser mucho mayor a otras alternativas de préstamo disponibles en el mercado.

Además, hay que tener en cuenta que estas empresas suelen cobrar una comisión por disposición del préstamo y aplicar tasas de interés que pueden duplicar la tasa pactada en el caso de retrasos en los pagos acordados.

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