Yahoo Finanzas Las mascotas más ricas del planeta
'Trouble' Hemsley era millonario. Vivía en un hotel de lujo en Florida (Estados Unidos), tenía guardaespaldas y a su fallecimiento (el 10 de junio de 2010) dejó a sus herederos una fortuna de 8 millones de euros. Hasta ahí todo normal… Si no fuera porque 'Trouble' era un perro.
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La mascota de Leona Helmsley se convirtió en el cuarto animal más rico del planeta cuando la empresaria hotelera estadounidense murió en 2007. Sin embargo, Trouble no era ni es el único animal en tener una saneada cuenta corriente que le permita tener una vida que envidiaría la mayoría de los mortales, llena de lujos, mansiones y comidas de primera calidad.
Keiko, la orca que se hizo famosa por la película Liberad a Willy, amasó una fortuna de más de 20 millones de euros hasta su fallecimiento en 2003. Es, no obstante, calderilla comparada con los casi 70 millones que el mono Kalú heredó de la condesa Kemoore, que lo rescató cuando estaba abandonado en una carretera y se encargó de criarlo.
Un perro con más de 300 millones
Pero ni siquiera esa millonada le ha servido a Kalú para convertirse en la mascota más rica del planeta. El animal más adinerado es un Pastor Alemán con nombre de noble del imperio austrohúngaro: Gunther IV. El perro heredó de su padre (el pastor alemán Gunther III) una cuantiosa fortuna de más de 300 millones de euros. Además, el can recibió más de 30 millones de euros de la condesa alemana Karlotta Libenstein, quien era su dueña y falleció en 1992.
Sin embargo, no todo es de color de rosa en la vida del perro millonario. Algunos ponen en entredicho la fortuna del perro, así como la reputación de la compañía que la gestiona. La última adquisición en nombre de fortuna fue una mansión de más de cinco millones de euros, donde Gunther IV pasea tranquilamente y disfruta de las mejores carnes. Además, también es propietario de un BMW descapotable con un chófer y dispone de un cocinero y varios sirvientes durante las 24 horas.
