Yahoo Finanzas Las hamburguesas convierten a una mujer de 30 años en la ‘milmillonaria’ más joven de EEUU
El 5 de mayo de 2012, Lynsi Torres se convirtió en la mujer más joven de Estados Unidos en tener más de 1.000 millones de dólares en su cuenta bancaria. Ese día Torres cumplía 30 años y, según el testamento que había dejado su abuela, Esther Snyder, heredaba el 50% de una de las empresas familiares más boyantes del país: In-N-Out Burger.
Las hamburguesas y patatas de la cadena -peladas, cortadas y fritas en aceite de oliva en frente de los clientes- se han convertido en un objeto de culto en Estados Unidos, y han permitido a Torres convertirse en 'milmillonaria', según el informe anual elaborado por la publicación económica Bloomberg. Y todo a pesar de que aún no controla la totalidad de la empresa, ya que hasta que no cumpla los 35 años no heredará la mitad restante.
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In-N-Out, fundada en 1948 por el abuelo de Torres, cuenta con 281 locales repartidos entre California, Arizona, Nevada, Utah y Texas en los que emplea a más de 18.000 personas. La compañía basa su modelo de negocio en la fidelización de su clientela, de ahí que algunos la definan como el 'Apple de las hamburguesas'.
Las largas colas en sus restaurantes, además de varios estudios de satisfacción de los consumidores, sitúan a In-N-Out como la cadena de comida rápida preferida por los estadounidenses, lo que permite a la compañía ganar nada menos que 481 millones de dólares al año.
El secreto está en... el personal
A pesar de que Lynsi Torres no cuenta con formación universitaria y que su currículum académico se reduce a un curso sobre gestión de negocios, desde su desembarco en la compañía en 2006 hasta hoy ha sabido convertir un pequeño negocio familiar en una próspera empresa en crecimiento.
La principal razón es que In-N-Out se vuelca con sus empleados: paga casi el doble del salario mínimo exigido por la ley, ofrece extras como seguro médico o pensión y vacaciones pagadas desde el primer día.
Los trabajadores de la compañía no dudan en corresponder tal gesto con su fidelidad. Según el sitio web de la compañía, en promedio, cada uno de sus 200 gerentes de tienda gana poco menos de 100.000 dólares al año, y ha estado con la compañía durante 13 años.
¿Ayuda divina?
Una de las cosas más curiosas de In-N-Out es su devoción religiosa. Sus restaurantes, sin excepción, permanecen cerrados en Navidad, el Día de Acción de Gracias y Semana Santa. Además, realizan continuas campañas para la recaudación de fondos para apoyar a diversas organizaciones benéficas locales y organizaciones sin fines de lucro.
Pero si por algo son conocidos en Estados Unidos los locales de la cadena de hamburgueserías es por las citas bíblicas que esconden sus tazas y los envoltorios de sus productos. “Confía en el Señor con todo tu corazón y no te apoyes en tu propia prudencia”, se puede leer en el papel que cubre su famosa 'doble-doble de queso'.
Tumultuosa vida privada
Una filosofía que contrasta con la azarosa vida de la máxima responsable de la compañía, que a los 30 años ya va por su tercer matrimonio. La primera vez que pasó por el altar tenía 17 años. Tras separarse de su primer esposo, estuvo casada con un pastor de una iglesia y, más recientemente, con un piloto de automovilismo.
Lynsi Torres vive en una lujosa mansión situada en Bradbury, California, por la que pagó nada menos que 17,4 millones de dólares en 2012. El refugio de la reina estadounidense de las hamburguesas tiene nada menos que 1.500 metros cuadrados repartidos en siete habitaciones y 16 baños.
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