Yahoo Finanzas Una de cada cuatro personas pagaron un soborno en el último año
Los italianos lo llaman “pagare una tangente”. Los estadounidenses, “a bribe”. Para los españoles es, simple y llanamente, “un soborno”. La organización Transparencia Internacional ha confirmado en su Barómetro Global 2013 que la corrupción es una pandemia a nivel mundial que, además, se ha agravado en los dos últimos años.
Uno de cada cuatro de los 114.000 encuestados por la organización en 107 países ha confesado haber pagado un soborno a lo largo de los últimos 12 meses a políticos, agentes del orden o para acceder a servicios públicos.
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En 51 países de todo el mundo, se considera a los partidos políticos como la institución más corrupta. La policía fue señalada como el sector más corrupto en 36 países, mientras que en una veintena de países la institución más proclive a aceptar sobornos ha sido el poder judicial.
“Se necesita un liderazgo contundente especialmente por parte de los gobiernos. El 59% de los ciudadanos encuestados opinaron que sus dirigentes no está actuando adecuadamente para combatir la corrupción”, asegura Huguette Labelle, presidenta de Transparencia International. Entre estos países está, por supuesto, España.
Dominados por la clase política
Escándalos como el 'caso Gürtel', los 'papeles de Bárcenas' o la 'trama de los ERE' hacen que la mayoría de los españoles considere que la clase política es el sector más corrupto del país.
Es más, el 66% cree que estamos gobernados por "unos pocos que controlan los grandes intereses", es decir, que son las grandes corporaciones y los grandes grupos de presión quienes gobiernan.
En la radiografía de la corrupción presentada por Transparencia Internacional, detrás de los políticos aparecen los empresarios, los medios de comunicación y las fuerzas del orden.
Incorruptibles
Sin embargo, una de las conclusiones a destacar de la encuesta es que a los españoles de a pie no nos gusta pagar sobornos. Somos de los más 'limpios' del planeta. Sólo dos de cada 100 ciudadanos habría pagado una 'mordida' en el último año.
Esta cifra nos sitúa sólo por detrás de Dinamarca, donde sólo el 1% de la población dice haber pagado un soborno, y por delante de países presuntamente más transparentes como Reino Unido, donde el porcentaje llega al 5%, y EEUU, con 7 %.
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