23 maneras en las que un trabajo en Wall Street puede arruinarte la vida

Es la Meca del dinero, el epicentro de la riqueza y sinónimo de éxito. Cada día miles de millones de dólares cambian de manos en Wall Street, el corazón financiero del planeta. Allí reina el lema “la avaricia es buena” desde que en los 80 el director Oliver Stone convirtió a Gordon Gekko en el espejo en el que se mira todo aspirante a 'yuppie' de la bolsa.

Pero, más allá de los sueldos generosos y los beneficios de trabajar para las empresas que hacen girar el mundo -al menos económicamente hablando-, si estás pensado en probar suerte en Wall Street no deberías perderte las confesiones que un 'broker' retirado ha hecho a la web Business Insider.

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Este extrabajador del parqué neoyorquino, que ha preferido mantener el anonimato, asegura que, aunque recibas un salario por encima de la media y conozcas a los hombres más importantes del planeta, deberías conocer los contras de trabajar allí.

Para este veterano trabajador de la Bolsa, Wall Street es capaz de arruinarte la vida de hasta 23 maneras diferentes, estas son:

1.- Trabajarás más de 80 horas semanales, así que olvídate de tener una relación.

2.- Vivirás día y noche pegado a tu 'smartphone'.

3.- Aún estando en plena juventud y siendo soltero, acabarás la semana tan cansado que no te apetecerá salir de copas.

4.- Estarás tan apegado al trabajo que te perderás los grandes momentos de tus seres queridos.

5.- Durante tus primeros años en Wall Street, tus amigos pensarán que ganas mucho más de lo que en realidad ingresas. Te pedirán que les invites y, si no, pensarán que eres un rata.

6.- Estarás toda tu vida laboral haciendo el mismo (y aburrido) trabajo.

7.- Fantasearás constantemente con la idea de dejar el trabajo y cambiar de aires, pero nunca llegarás a hacerlo.

8.- Con la llegada de la crisis de los 40, empezarás a preguntarte cuál es el beneficio que aporta tu trabajo a la sociedad.

9.- Tu mayor meta será encontrar el tiempo suficiente para mantener la forma física. No será fácil.

10.- Te sentirás raro en las reuniones de antiguos alumnos del colegio. El resto de tus compañeros tendrán un trabajo que influye de manera directa en la vida de otras personas, el tuyo únicamente en algo tan frío como la economía.

11.- Desarrollarás una extraña opinión sobre el dinero, para ti no tendrá el mismo valor que para el resto de los mortales.

12.- Di adiós a una vida sencilla. Nunca tendrás el tranquilo día a día del trabajador medio y su familia.

13.- Tardarás más en madurar.

14.- Sentirás una extraña sensación de exclusión cuando trates de explicar a qué te dedicas. Además, ningún niño querrá ser como tú de mayor.

15.- Como te convertirás en un tiburón desalmado en el trabajo, no serás consciente de tus malos hábitos sociales.

16.- Estarás en permanente tensión con el resto de tus compañeros de trabajo. Será difícil que llegues a tener un verdadero amigo en la oficina.

17.- Prepárate para las puñaladas. La tarta de los beneficios es cada vez más pequeña y habrá tortas por conseguirla.

18.- Inconscientemente, te volverás desconfiado. Cuando hagas cualquier transacción, incluso comprar el pan, pensarás que te están engañando.

19.- La vista se resentirá. Tanto tiempo delante de las pantallas analizando números tiene un peaje, y lo pagarán tus ojos.

20.- Gastarás ingentes cantidades de dinero en 'comprar' tiempo. No te importará pagar el doble que una persona normal para llegar antes de un sitio a otro o desembolsar un dineral para que otros te hagan tareas que te permiten ganar minutos para trabajar.

21.- Todo el mundo intentará aprovecharse de ti, sobre todo mientras seas joven.

22.- Acabarás odiando a tus compañeros de oficina.

23.- No te quedará más remedio que buscar a tu media naranja en Wall Street, con los inconvenientes que eso supone.