Anuncio
Mercados españoles abiertos en 8 hrs 34 min
  • S&P 500

    5.070,55
    +59,95 (+1,20%)
     
  • Nasdaq

    15.696,64
    +245,33 (+1,59%)
     
  • NIKKEI 225

    37.552,16
    +113,55 (+0,30%)
     
  • Dólar/Euro

    1,0704
    +0,0048 (+0,45%)
     
  • Petróleo Brent

    88,39
    -0,03 (-0,03%)
     
  • Bitcoin EUR

    62.059,00
    -268,34 (-0,43%)
     
  • CMC Crypto 200

    1.429,74
    +14,98 (+1,06%)
     
  • Oro

    2.335,20
    -6,90 (-0,29%)
     
  • HANG SENG

    16.828,93
    +317,24 (+1,92%)
     
  • Petróleo WTI

    83,35
    -0,01 (-0,01%)
     
  • EUR/GBP

    0,8596
    -0,0028 (-0,33%)
     
  • Plata

    27,31
    -0,05 (-0,19%)
     
  • IBEX 35

    11.075,40
    +185,20 (+1,70%)
     
  • FTSE 100

    8.044,81
    +20,94 (+0,26%)
     

Preparan la receta más asquerosa del mundo por culpa de Google

Muchas personas, cuando quieren traducir rápidamente un texto en otro idioma, recurren a Google Translate. Solo hay que teclear el texto original e inmediatamente se recibe la traducción. Todo perfecto salvo por un pequeño detalle: en ocasiones, estas traducciones no son tan fidedignas como cabría esperar.

Por eso Elan, una marca que ofrece un servicio alternativo de traducción online, no se ha cortado un pelo a la hora de señalar las consecuencias de una traducción mal hecha y ha lanzado un desternillante vídeo en el que comparan el resultado de usar los servicios del gigante tecnológico con los suyos propios. El resultado: una aberración culinaria en toda regla.

[Te puede interesar: Google, víctima del boicot publicitario más ingenioso]

Para demostrar la calidad de sus traducciones, cogieron una receta de tarta de sushi que estaba en japonés y la tradujeron al inglés utilizando el traductor de Google y el suyo propio. Después, cocinaron ambas recetas fielmente y se las dieron a probar a varias personas en una cata a ciegas.

ANUNCIO

El experimento es bastante divertido porque el traductor de Google arrojaba perlas como “violar las espinacas” (en vez de “cocer las espinacas”), “descartar las raíces cortando muchas monedas” o “mezclar las espinacas con flyers”. Vamos, que utilizando la receta de Google acaba saliendo un plato de arroz con trozos de moneda, caballos de plástico y trozos de papel. ¡Delicioso!

Como es de esperar, los comensales que probaban este plato con los ojos vendados no paraban de escupir cosas raras al tacto y luego alucinaban al ver lo que eran. Menos mal que no tradujeron cosas como cucarachas o sesos de mono, porque los de Elan se lo tomaron todo al pie de la letra…

La ingeniosa idea ha salido de la agencia JWT Amsterdam y con ella han vuelto a demostrar que una marca pequeña puede medirse con una grande y hasta llegar a sacarle los colores. Solo hace falta tener un buen producto y echarle imaginación. ¡Y se agradecen las risas!