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Muslos de chicas jóvenes, el soporte publicitario que triunfa en Japón

Cuando todo parecía inventado en publicidad, los japoneses han vuelto a demostrar que van siempre un paso por delante en cuanto a capacidad de sorprender. Su última idea consiste en ofrecer a los anunciantes un espacio publicitario nunca antes explotado: los muslos de las adolescentes.

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Detrás de este polémico servicio se encuentra la agencia Absolute Territory PR, que está reclutando a un gran número de chicas dispuestas a convertir su cuerpo en un sugerente espacio donde las marcas pueden anunciarse. Las aspirantes, sin embargo, deben cumplir unos requisitos para poder ser contratadas.

El primero de ellos es que deben ser mayores de 18 años, lo que hace que esta técnica pueda ser moralmente reprobable pero en ningún caso ilegal al no estar implicadas menores de edad. Las chicas deben tener además un mínimo de 20 amigos en su perfil de Facebook, ya que su principal cometido es que la publicidad sea vista por el mayor número posible de personas.

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Las jóvenes deben hacerse una foto en la que sea vea el anuncio impreso en su cuerpo y publicarla en sus perfiles en redes sociales. Además, se comprometen a llevar minifalda y estar un mínimo de 8 horas en la calle ‘luciendo’ piernas. Si lo hacen, el trabajo se considera realizado y las chicas se llevan un porcentaje de la inversión pagada por el anunciante.

Este servicio ha sido ya contratado por un gran número de marcas, e incluso la banda de música Green Day lo empleó para dar a conocer en Japón el lanzamiento de su nuevo disco. Por surrealista que pueda parecer, el negocio se está consolidando y la agencia responsable cuenta ya con más de 1.300 voluntarias apuntadas.

Este nuevo soporte publicitario garantiza sin duda la polémica, ya que muchos lo verán denigrante para la mujer y otros considerarán que es un servicio ingenioso que cumple el objetivo principal de la publicidad: atraer la atención de las personas. Algo muy similar ocurrió con la empresa que empleó a vagabundos como antenas Wifi humanas. ¿Qué opináis vosotros? ¿Vale todo en publicidad?