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Increíble: somos capaces de morir asfixiados antes que llevar la contraria a alguien

Lo que se dice en este primer párrafo no te va a sorprender: los seres humanos somos animales sociales que nos vemos afectados por la opinión de otros, y esto tiene un peso determinante a la hora de formarnos nuestras opiniones y de tomar decisiones.

Lo que seguramente sí te choque es saber que esto es cierto incluso en situaciones en las que nuestra propia vida está amenazada. Así lo demuestra un impactante experimento que ha llevado a cabo una organización ecologista y que ha demostrado que somos capaces de quedarnos en medio de un incendio antes de contradecir la opinión de las personas que nos rodean.

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La organización Defend Our Future lleva años intentando concienciar al mundo sobre el peligro del cambio climático, una tarea nada sencilla dada la indiferencia generalizada de la sociedad ante este problema. Así que en esta ocasión han llevado a cabo un experimento con el fin de sacar a la luz una incómoda verdad: cuando actuamos en masa podemos llegar a ser asombrosamente inconscientes.

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Lo que hicieron fue simular una entrevista de trabajo y dejar a un candidato solo en una sala rellenando unos papeles. Al rato de estar allí, la sala se empezaba a llenar de humo como si hubiera un incendio en la habitación de al lado. Al percibir el humo, los sujetos del experimento inmediatamente detectaban el peligro y se levantaban para escapar y avisar.

Lo alucinante es la segunda parte del experimento: repitieron la misma situación, pero esta vez pusieron a varios actores en la sala con instrucciones de permanecer totalmente indiferentes al humo. Los nuevos sujetos del experimento en esta ocasión actuaron de un modo totalmente distinto. Miraban a los demás y, al ver que nadie reaccionaba, permanecieron sentados respirando el humo durante media hora sin hacer nada al respecto.

Esta acción demuestra que, ante una crisis, somos menos propensos a reaccionar cuando las personas que nos rodean no hacen nada. Una apatía que es más fuerte incluso que nuestro propio instinto de supervivencia. El mensaje está claro: el cambio climático es un peligro inminente que nos amenaza a todos, ¿esperaremos a que otros hagan algo o actuaremos ya?