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El escándalo también sirve para vender ataúdes

Las empresas que ofrecen servicios funerarios no destacan especialmente por sus campañas de publicidad, ya que la muerte es un tema delicado que se trata normalmente con gran discreción y tacto. Pero como suele ocurrir casi siempre, hay marcas que apuestan por hacer cosas diferentes y generan grandes polémicas.

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En el sector funerario este papel lo interpreta una compañía polaca llamada Lindner, cuyas campañas publicitarias son todo menos discretas. Su última acción ha consistido en crear un calendario protagonizado por modelos desnudas que posan sensualmente sobre los ataúdes de la marca.

La combinación de erotismo y muerte es un cóctel explosivo que no ha pasado desapercibido en Polonia, un país conservador en muchos aspectos. Desde la empresa tienen clara la eficacia de este tipo de campañas, y la justifican con un curioso planteamiento.

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Este calendario nos permite mostrar la belleza de las chicas polacas y la belleza de nuestros ataúdes. Estos ataúdes llevan realmente mucho trabajo y apenas se ven unos segundos durante el funeral. Queremos mostrar que no deberían ser objetos sagrados, son muebles, la última cama en la que vamos a dormir”, ha declarado su dueño, Zbigniew Lindner.

Su arriesgada estrategia publicitaria se sostiene además gracias a las espectaculares ventas que tiene la compañía, que es claramente líder en el sector funerario en Polonia y fabrica más de 11.000 ataúdes al mes. La controversia que genera este calendario, que cumple ya su quinta edición, es más que rentable para la marca atendiendo a estos números.

Quien no acaba de digerir este planteamiento es la Iglesia católica, que el año pasado ya atacó duramente a la compañía funeraria afirmando que “la muerte debería ser respetada y no mezclada con sexo”. Quizá para intentar acercar posturas con la Iglesia, Lindner ha anunciado que todos los ingresos que genere el calendario serán donados a obras de caridad.