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El insulto definitivo: fabrican palabras que pueden matar…literalmente

¿Cuánto daño pueden hacer las palabras? No, no es una pregunta retórica. El centro de investigación psicológica de Shenyang, en China, ha hecho un descubrimiento impactante: los insultos y las malas palabras pueden ser más dañinos de lo que pensamos.

Preocupados por el aumento de la delincuencia juvenil en este país, llevaron a cabo una investigación acerca de las causas que llevan a cometer determinados delitos y descubrieron una realidad demoledora: la mayoría de los delincuentes juveniles son fruto del maltrato emocional infantil.

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No hace falta llegar a agredir físicamente para destrozar emocionalmente a un niño. Las constantes críticas y los insultos pueden tener consecuencias devastadoras en las tiernas mentes de los infantes.

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Un equipo de psicólogos entrevistó a seis jóvenes que se encontraban en el centro de detención de Shenyang para que contaran sus historias. Todos ellos coincidieron en señalar que, siendo niños, habrían sufrido maltrato emocional por parte de adultos. “Eres un idiota”, “no vales para nada”, “eres basura”… son algunos de los insultos que los muchachos habían tenido que oír constantemente.

Para concienciar a padres y profesores de las terribles consecuencias de esta actitud, tuvieron una original idea: tomaron nota de las palabras que más asustaban a estos jóvenes y las convirtieron en las mismas armas que ellos habían utilizado para cometer sus crímenes. Fabricaron los caracteres chinos de tal modo que, al ensamblarlos de determinada manera, se convertían en armas como una pistola, un cuchillo o un puño americano y los enseñaron en distintas exposiciones y actos.

La campaña ha tenido una tremenda repercusión en China y ha sido cubierta por diversos informativos del país. Muchos padres han reconocido que, en momentos de ira, dicen cosas que no deberían. Con esto, la célebre frase “las palabras son armas” ha cobrado su sentido más terrible y literal.