El experimento que odiarán los machistas en Oriente Medio: las planchas no son solo para mujeres

¿Qué objeto es más para mujeres, una plancha o un microscopio? Muchas personas responderán instintivamente que lo primero, y seguramente sean las propias mujeres las que más se atribuyan el electrodoméstico sin darse cuenta de que están contribuyendo a perpetuar el estereotipo.

La marca Always, que lleva unos años triunfando con sus campañas a favor de la igualdad de sexos, se ha lanzado ahora a por un nuevo reto. La compañía quiere romper con los tópicos machistas apuntando hacia el mundo árabe, donde la figura de la mujer tiene un papel más que discutido.

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Para tratar de lograrlo han hecho un maravilloso experimento que merece la pena ser visto. Pusieron en una mesa diferentes tipos de objetos y le pidieron a varias mujeres que quitaran aquellos que no les pertenecían. Es triste ver cómo no dudan en dejar la escoba y se desprenden rápidamente del telescopio…

La sorpresa les llega cuando se levanta el panel que hacía las veces de pared y ven que a su lado hay una niña sometida al mismo experimento. A diferencia de la adulta, la joven no ha renunciado al instrumental médico, ni al material deportivo ni a los aparatos científicos. Es decir, no ha renunciado a sus sueños.

La conversación que tienen entre ambas resulta devastadoramente inspiradora, ya que las niñas tienen claro que una mujer puede hacer cualquier cosa. Las protagonistas acaban reconociendo que les hubiera gustado ser doctoras, periodistas o pintoras, pero que al crecer perdieron confianza y ni lo intentaron.

La campaña de Always se ha convertido en todo un fenómeno viral con más de 4 millones de visualizaciones, muchas de las cuales se habrán producido en Oriente Medio al haber sido difundida por Always Arabia. Y esto es algo que no le habrá hecho mucha gracia a los machistas de ninguna parte del mundo. El microscopio sigue en la mesa…

Con este spot comenzó todo
El gran éxito publicitario de Always se produjo en 2014, con su ya mítico anuncio #LikeAGirl. En él, le pedían a varias personas que escenificaran cómo se corre, se pelea o se lanza una pelota “como una niña”. Lo chocante del test es comprobar lo diferentes que ven las cosas los adultos y los niños.