El doloroso experimento del que no podrás evitar reirte

“El cáncer de testículos es el más común entre los hombres que tienen entre 15 y 29 años, y es el que mejor se puede combatir si se detecta a tiempo”. Si esta sencilla frase llegara a todo el mundo se salvarían muchas vidas, ya que las personas se harían más exploraciones. Por desgracia, se trata de un dato poco conocido.

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Para darle la vuelta a esta situación, la organización Testicular Cancer Canada ha llevado a cabo una campaña nada convencional. Como su objetivo es que se hable de la enfermedad a toda cosa, han optado por grabar un vídeo en tono de humor para intentar que se convierta en viral.

El contenido del vídeo es el resultado de un ambicioso experimento: grabar la reacción de 20 hombres mientras se someten a una depilación con cera en sus partes íntimas. Y aunque parezca mentira, han encontrado voluntarios…

Los protagonistas del vídeo no pasan precisamente un buen rato durante la sesión, lo que se traduce en rostros desencajados, gritos y caras de desesperación. Con esta ‘tortura’, la organización quiere instar a las personas que vean el vídeo a que expongan sus testículos de manera periódica para ser explorados, algo que sin duda duele menos que la depilación.

La curiosa acción, a cargo de la agencia BBDO Toronto y la productora Crush, no se ha convertido de momento en un exitazo viral. Sin embargo, ya acumula suficientes decenas de miles de visualizaciones para considerarla un éxito, ya que sin duda superan la repercusión que habría tenido una campaña convencional.

“Mamming”, un precedente en versión femenina
La campaña de Testicular Cancer Canada recuerda en cierta medida a la llevada a cabo en 2013 por la agencia neoyorkina 360i, cuyo objetivo era animar a las mujeres a que se hicieran más pruebas para detectar el cáncer de mama.

Lo que se les ocurrió fue inventar un movimiento llamado ‘Mamming’, consistente en apoyar los pechos en cualquier superficie y colgar una foto del momento en Instagram. El mensaje que transmitieron con esta acción fue que “el lugar más importante en el que hay que apoyar los pechos es la máquina de rayos X con la que se hacen las mamografías”.