Comprar zapatos, la nueva manera de encontrar pareja
¿Es posible que la elección de unos zapatos cambie el destino de una mujer y le haga encontrar a su media naranja? Una tienda de calzado de Kuala Lumpur llamada 'Shoes shoes shoes' quiere hacer este sueño realidad con una arriesgada campaña promocional nunca vista antes.
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Cuando una clienta compra un par de zapatos, el comercio le ofrece la posibilidad de tener una romántica cita con un hombre cuyos gustos coinciden con los suyos. Para conseguir esta conexión, la empresa ha llegado a un acuerdo con la compañía de dating Lunch Actually, cuyos clientes han mostrado previamente su preferencia por unos modelos concretos de calzado de la tienda.
Además, si la cita se concreta, la afortunada compradora puede llevarse a casa algo más que un novio. Gracias a la promoción reciben un descuento del 10% en el modelo adquirido, cortesía del 'príncipe azul' al que han conocido. Los interesados en ser contactados, previamente se ha comprometido al pago de este porcentaje durante el proceso de registro en el servicio.
Pese a que la acción ha tenido una gran aceptación, hay quien la ha calificado de sexista al considerar que las mujeres no necesitan que ningún hombre les pague los zapatos. La propia empresa se ha defendido de las críticas a través de su página de Facebook, explicando que se trata de un proceso normal de búsqueda de pareja con la diferencia de que los zapatos son los que marcan la conexión entre los interesados.
"La conexión y las citas son organizadas por una agencia profesional de citas, y el descuento en los zapatos es un bonus lanzado para hacerlo más divertido. Después de todo, estamos hablando de shopping, ¿no? Las mujeres pagan ellas mismas los zapatos, igual que cuando compran habitualmente. Cuando se encuentran con su cita, el descuento es solo un regalo que cualquier caballero llevaría a su cita. No es más que caballerosidad…", aseguran.
Resulta chocante la animadversión que ha despertado la campaña entre algunos usuarios (e incluso algunos medios que se han eco de ella), valorándola como un tipo de prostitución a cambio de un descuento en unos zapatos. Principalmente, porque todos los implicados están encantados con su participación: la zapatería vende más, la agencia de citas consigue más clientes y tanto hombres como mujeres pueden encontrar pareja. ¿Hay alguien que salga perdiendo?