Yahoo Finanzas Mimbre y ratán, más que elementos de jardín
Texto: Noelia Veltri
Si te gustan los materiales como el mimbre o el ratán, te alegrará saber que el mobiliario hecho con ellos está muy a la moda. Inclusive dejó de verse solo en piezas de jardín como sillas, sillones, mesas y hamacas para adueñarse de otros sectores de la casa. Descubre cómo integrar estas texturas al interior del hogar.
Materiales “todoterreno”
Aunque por su resistencia (soportan el frío y el calor, la sequedad y las lluvias) los muebles de mimbre y ratán suelen ser elegidos para espacios abiertos o semi-abiertos, en realidad, son tan dinámicos que pueden adaptarse y realzar distintos ambientes de la casa.
Además, un sillón o silla de estos materiales -los hay en diversos colores- puede decorarse con almohadones de tela, de terciopelo, de cuero o cuerina, lisos o estampados, para hacerlos más afines a cada entorno.
Por otro lado, ambos materiales combinan muy bien con otro tipo de mobiliario muy en boga en este momento: las mesas, sillas o sillones de hierro forjado.
Inclusive, más allá de los muebles, el mimbre y el ratán han invadido el resto de la casa porque hoy es posible encontrar en dichos materiales, lo mismo tapetes y portavasos, que marcos de espejo o para cuadros, biombos, canastos y manteles individuales, entre otros accesorios decorativos.
El origen de ambos
Según el sitio web Mil Ideas de Decoración, mientras el ratán es un producto natural que se obtiene de una variedad específica de enredadera originaria del Lejano Oriente, el mimbre es un arbusto que puede hallarse en una gran cantidad de países, aunque se cree que su origen es el antiguo Egipto.
Lo mejor de cada uno
- El ratán es muy resistente, difícil de romper y duradero. De hecho suele crecer y extenderse por cientos de metros en su lugar de origen.
- Constituye una de las maderas más fuertes de la naturaleza.
- Para hacer los muebles, el ratán suele cortarse en trozos pequeños. Su “piel” se utiliza para las uniones de cada una de las varas.
- El mimbre, por su parte, es flexible, liviano –es decir que puede ser fácilmente transportado por nosotras- y muy susceptible a todo tipo de pintura o barniz.
- Por lo general los encargados de diseñar los muebles de mimbre que luego decoran nuestras casas, mojan este material para trabajar mejor con él.
Claves para limpiar los muebles de mimbre y ratán
Debido al paso del tiempo y a estar expuestos a las inclemencias del medio ambiente, ambos materiales puede ir adquiriendo una tonalidad más oscura. Para eliminarla, en el caso del ratán, el portal Mil Ideas de Decoración sugiere:
- Preparar un poco de agua tibia con el jugo de dos limones. Mojar un paño en la mezcla y frotar con el mismo todo el mueble. Luego déjalo secar.
- También puedes pintarlo o barnizarlo, para lo cual no hace falta que utilices agua tibia con limón, sino simplemente agua con un poco de amoniaco. Esa mezcla la frotas con un trapo. Una vez seco, empiezas a pintar.
Por su parte, el mimbre debe limpiarse:
- Preparando una solución compuesta por un litro de agua y una cucharada de sal, y frotándolo con una esponja empapada en dicha mezcla.
- Aunque existen productos químicos específicos para limpiar el mimbre, si no los consigues, también puedes recurrir al aceite de limón.
Fuentes: Mil Ideas de Decoración (milideas.net) y Revista Elle Decor (elledecor.com).
Mira también:
Las ramas están de moda
