De la nada a la lista Forbes: millonarios que crecieron en la pobreza

La infancia de Oprah Winfrey, quien ahora cuenta con 2.200 millones de euros, fue muy complicada. Se crió con su madre soltera en una zona rural y pobre de Misisipi y fue víctima de abusos sexuales. Sin embargo, comenzó trabajando en una radio local y logró una beca para ir a la universidad. A los 19 años se convirtió en la primera corresponsal afroamericana de su estado y en 1983 se trasladó a Chicago, donde empezó a presentar el programa que más tarde se transformaría en ‘The Oprah Winfrey Show’. (Foto: Facundo Arrizabalaga / EFE).

Roman Abramovich nació en el seno de una familia pobre y se quedó huérfano a los 2 años. Fue criado por su tío en una región rusa del círculo polar ártico antes de trasladarse a Moscú para estudiar. Empezó fundando una pequeña compañía de juguetes de plástico que le permitió ganar suficiente dinero como para aventurarse en la industria del petróleo, gracias a la que se convirtió en millonario. La fortuna actual del empresario y dueño del Chelsea es de 9.300 millones de euros. (Foto: Matt Dunham / AP).

Ralph Lauren decidió abandonar sus estudios en el City College de Nueva York y comenzó a trabajar como dependiente en una de las tiendas de la firma de corbatas Brook Brothers. Allí se inspiró para lanzar su propia línea que se convirtió en un auténtico éxito. Fue el inicio de la carrera de uno de los diseñadores más famosos del mundo, cuya fortuna asciende a los 5.000 millones de euros. (Foto: Kathy Willens / AP).

El CEO y fundador de Whatsapp, Jan Koum, que actualmente posee 7.400 millones de euros, ni siquiera tenía agua caliente en la casa de Kiev en la que pasó su niñez. Llegó a los 16 años a Estados Unidos junto a su madre y consiguieron un apartamento gracias a la ayuda del gobierno. Su primer trabajo fue limpiando el suelo en una tienda. (Foto: Mike Blake / Reuters).

La madre de Larry Ellison, el fundador de Oracle, era soltera y se lo entregó a su tía para que le criara en Chicago. Llegó a la universidad, pero la dejó para trasladarse a California, donde tuvo multitud de trabajos esporádicos durante ocho años hasta que en 1977 creó la famosa compañía tecnológica que le ha permitido amasar una fortuna de 51.800 millones de euros. (Foto: Getty Images).

El canadiense Guy Laliberté es el director ejecutivo del Cirque du Soleil y posee una fortuna de 1.000 millones de euros. Sin embargo, empezó en el mundo del circo como tragafuegos. Un día se trasladó junto a sus compañeros desde su Quebec natal hasta Los Ángeles para hacer allí su espectáculo, aunque finalmente fue en Las Vegas donde comenzó la historia del Circo del Sol. (Foto: David Becker / Invision / AP).

El presidente de Starbucks, Howard Schultz, se crió en una zona residencial para gente pobre de Nueva York. Salió de allí gracias a una beca que le permitió estudiar en la Universidad de Northern Michigan y trabajó en la compañía de fotocopiadoras Xerox. Poco después se hizo cargo de Starbucks, que entonces apenas tenía 60 establecimientos. Ahora, la multinacional cuenta con más de 16.000 locales en todo el mundo y él posee una fortuna de 2.300 millones de euros. (Foto: Stephen Brashear / Getty Images).

A 23.000 millones de euros asciende la fortuna de François Pinault, quien siendo un adolescente abandonó el instituto porque sus compañeros se metían con él por ser pobre. Actualmente es el máximo accionista del conglomerado Kering, que posse numerosas marcas de lujo como Gucci, Alexander McQueen o Yves Saint Laurent. (Foto: Charles Platiau / Reuters).

El dueño de la compañía de casinos y complejos turísticos Las Vegas Sands, Sheldon Adelson, creció durmiendo en el suelo de una casa de Boston. Comenzó a trabajar vendiendo periódicos cuando solo tenía 12 años y después estudió en la Universidad de Nueva York, aunque lo dejó antes de terminar. Comenzó a amasar su fortuna, actualmente de 33.100 millones de euros, gracias a las máquinas de vending. (Foto: John Locher / AP).

El chino Li Ka-Shing es el hombre más rico de Asia con un patrimonio de 28.300 millones de euros. Mucho antes de fundar las empresas Cheung Kong Holdings y Hutchison Whampoa, que le convirtieron en millonario, abandonó el colegio para ayudar a su madre tras la muerte de su padre. (Foto: Jerome Favre / EFE).

El inversor George Soros, cuyo patrimonio es de 6.500 millones de euros, se vio obligado a huir junto a su familia siendo un niño de su Hungría natal debido a la invasión nazi. Se refugió en Londres, donde empezó como camarero y portaequipajes. (Foto: Ferdinand Ostrop / AP).

El italiano Leonardo Del Vecchio fue enviado a un orfanato a los cinco años porque su madre viuda no podía ocuparse de él. Después trabajó en una fábrica de piezas para coches y a los 23 abrió su primera tienda de monturas para gafas. Ahora su empresa, Luxottica, es el mayor fabricante y vendedor de gafas y lentes de todo el mundo con más de 7.000 establecimientos. Su fortuna es de 18.500 millones de euros. (Foto: Sergio Oliveiro / Reuters).

Do Won Chang, fundador de la cadena de moda Forever 21, llegó a Estados Unidos desde Corea en 1981 y comenzó trabajando como conserje, camarero y empleado de gasolinera. Tres años después abrió su primera tienda y actualmente su empresa factura 3.000 millones de dólares anualmente. Su fortuna es de 2.500 millones de euros. (Foto: Joshua Blanchard / Getty Images).

El empresario John Paul DeJoria, fundador de la firma de productos para el cuidado del cabello Paul Mitchell y de la marca de tequila Patrón, tuvo que empezar a trabajar siendo un niño para ayudar a su familia. Además, pasó parte de su adolescencia en una casa de acogida. En 1980, gracias a un préstamo de 700 dólares, comenzó a vender champú puerta a puerta mientras vivía en su coche y ahora tiene 2.700 millones de euros. (Foto: John Sciulli / Getty Images).

El pakistaní Shahid Khan es el dueño del fabricante de componentes para automóviles Flex-N-Gate, de los Jacksonville Jaguars de la NFL y del equipo de fútbol inglés Fulham. Su fortuna asciende a los 5.800 millones de euros. Sin embargo, cuando llegó a Estados Unidos con solo 16 años, empezó fregando platos en un restaurante. (Foto: Phelan M. Ebenhack / AP).